Desde que Red Bull dio la oportunidad a Jüri Vips de subirse al RB18, monoplaza de F1 del equipo, en los Libres 1 del Gran Premio de España, las buenas actuaciones no le acompañaron. Ejemplos de ello fueron el abandono en la cita de Barcelona en la sprint, terminar en las últimas posiciones en la carrera principal en ese mismo escenario o también su error en la sesión del domingo en Bakú, en la que estuvo liderando hasta que impactó contra el vértice de la curva 9 y tuvo que retirarse.
Sin embargo, su último varapalo tuvo lugar en el día de ayer, en el que estuvo jugando a un videojuego con Liam Lawson en un directo en Twitch, todo normal hasta que el estonio dijo la "N-word", una palabra de una connotación negativa, lo que provocó una bola de nieve. La repercusión fue de tal magnitud que el perfil oficial de Red Bull Racing publicó un comunicado tajante ante este suceso.
"Red Bull Racing ha suspendido al piloto júnior Jüri Vips de todas sus funciones con el equipo, con efecto inmediato, pendiente de una investigación por el incidente. Como organización condenamos el abuso de cualquier tipo y tenemos una política de cero tolerancia ante un lenguaje racista o un comportamiento así dentro de nuestra organización", así fue la publicación de la escudería austriaca.
Ante esta situación, el propio piloto se disculpó en su perfil de redes sociales: "Me disculpo por el lenguaje ofensivo que usé durante un directo de un videojuego. Este lenguaje es totalmente inaceptable y no refleja los valores y principios que tengo. Me arrepiento de mis acciones y este no es el ejemplo que desearía dar. Cooperaré con la investigación por completo".