Sergio Canamasas se ha quedado a las puertas de los puntos en la carrera de mayor duración en Spa-Francorchamps. Decimosexto en parrilla, el catalán ha adelantado a dos rivales llegando a La Source cuando ya recibía un primer golpe de un rival. Poco después, en Les Combes, era su compañero Marvin Kirchhöfer el que le propinaba otro golpe que le ocasionaba daños aerodinámicos. Pese a todo, Canamasas no se ha rendido y, a pesar de caer a la 19ª plaza, ha aprovechado su neumático blando para adelantar a tres rivales antes de entrar a boxes en la sexta vuelta para la parada obligatoria.
Con el compuesto duro ha tenido un gran ritmo de carrera y ha seguido remontando posiciones para situarse, cuando quedaban cinco giros para el final, noveno. Por detrás, Oliver Rowland y Sergey Sirotkin han intentado adelantarle en numerosas ocasiones con neumáticos mucho más frescos pero no ha sido hasta la última chicane cuando el británico, en una maniobra muy agresiva, ha golpeado a Canamasas haciéndole casi trompear y perdiendo tres posiciones para cruzar la meta duodécimo.
“He luchado todo lo que he podido, y aunque quedarse tan cerca de los puntos nunca es agradable, estoy satisfecho con mi actuación. Rowland ha sido, como en Barcelona, muy agresivo. No sé ni cómo he podido terminar tras tener tres golpes durante la carrera. La verdad es que la carrera ha sido muy dura, siempre remontando y con un motor que la telemetría muestra que pierde entre tres y cuatro décimas”, subrayaba un Canamasas que mañana espera “poder intentar luchar por los puntos saliendo más adelante en parrilla”.