No pudo ser. Stefano Comini se mostró intratable en el trazado urbano de Macau, dejando a Pepe sin opciones de título. Pepe Oriola lo dio todo con conseguir el título, exprimiendo al máximo su vehículo, lo que en un trazado de este tipo acabó pasando factura, traduciéndose en una rotura mecánica a apenas 12 kilómetros para finalizar la carrera y con un hipotético adelantamiento cada vez más cerca.
Siguiendo el guión establecido, Pepe guardó todas las fuerzas para la segunda y última carrera del fin de semana, ya que un toque durante la primera carrera hubiera acabado con cualquier posibilidad de título y puede que incluso de subcampeonato. Aunque Comini partía por delante, Pepe contaba con Jordi Gené y Jordi Oriola a su lado, quienes llegado el momento podría jugar una baza a favor del barcelonés.
Pero todo se torció en la salida de la segunda carrera. Jordi Gené y Rob Huff se tocaban, chocando con las barreras en la curva “Reservoir Bend”, la primera curva del trazado y que se toma con el pie a fondo. Siendo los mencionados pilotos primero y segundo, la carambola era de esperar. Más de 30 vehículos aparecieron en la inscripción de la carrera, pero tras este accidente, solo quedaban 9 en pista. Pepe, que necesitaba meter pilotos entre él y Comini, veía como el título se le ponía muy cuesta arriba, pero aún quedaba una posibilidad.
Si Pepe ganaba la carrera, y Jordi se ponía segundo, aunque Comini finalizase en tercera posición, Oriola se llevaría el título. Pepe se esforzó al máximo, pero Stefano sacó a relucir toda la experiencia acumulada en campeonatos de turismo donde el toque es más que habitual. Stefano pilotó con el coche por mitad de la pista a un ritmo muy bajo, con la clara intención de no dejar respirar al radiador de Pepe, el cual ya había sufrido problemas de calentamiento durante la primera manga.
Esto no tardó en pasar factura a Pepe, quién abortó algunos intentos dejando espacio con su rival para que el motor respirara. Llegando a final de carrera, Comini sufrió un latigazo en la curva Mandarin, lo que sin duda iba a dar la oportunidad a Pepe de lanzarse en la fuerte frenada de Lisboa. Comini, jugándoselo a todo o nada, frenó por el interior, y muy pronto. Pepe, que no se lo esperaba, acabó colisionando en lugar de intentar de intentarlo por fuera. Una vez más, la maniobra le salía bien a Comini, que además veía como Pepe perdía potencia hasta quedarse parado, siendo este último toque definitivo para el sistema de refrigeración del SEAT León.
Pepe, el cual acabó clasificándose noveno al cumplir la distancia mínima de carrera, se llevaba de esta forma el subcampeonato, felicitando a Comini, el cual ha hecho una fantástica temporada, superando todas las trabas que se le han puesto por delante.
Pepe Oriola: “He demostrado que hasta el final he tenido grandes opciones al título. Aunque tenía un hándicap de 30 kilos, no me ha impedido luchar con mis más directos rivales de tú a tú, pero Macao es un circuito muy complicado, donde los adelantamientos son casi imposibles. Además, en la primera carrera no he querido arriesgarme innecesariamente y sufrir un accidente que pudiera dejarme fuera. Estoy muy feliz porque acabar como subcampeón de las TCR. Para mí esto ya un gran premio. Sin duda, ha sido un año maravilloso para mi carrera deportiva. Quiero agradecer enormemente a mis principales patrocinadores Cali Group Macau y Lukoil por brindarme la oportunidad de debutar en un campeonato en el que me encuentro muy a gusto y donde he demostrado mi valía ante rivales de gran entidad. Además, ha sido emocionante correr junto a mi hermano Jordi que ha demostrado en Macao ser un piloto puntero”
