Desde 1990, el Porsche 911 es el modelo que participa en los campeonatos monomarca del fabricante de automóviles deportivos. Lo que comenzó en su día con la Porsche Carrera Cup Alemana y se amplió tres años más tarde a la Porsche Supercup en el marco de determinados Grandes Premios de Fórmula 1, se ha convertido desde hace tiempo en una historia de éxito mundial. En la temporada actual, las Porsche Carrera Cup nacionales se celebran en más de doce países de todo el mundo, pertenecientes a Europa, América, Asia y Oriente Medio. A ello se suman 23 Sprint Challenges y Endurance Challenges, así como otros campeonatos patrocinados por Porsche que también disputan sus carreras con el 911 GT3 Cup.
Las cifras de producción dejan claro su éxito: con 5.381 unidades, este vehículo basado en el 911 se encuentra entre los coches de carreras más fabricados del mundo. Solo del modelo actual, que debutó en la temporada 2021, se han hecho 1.130 unidades. Otro dato interesante sobre el 911 GT3 Cup es que se produce en la planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen, junto a los 911 de serie.
Puesta a punto en tres exigentes circuitos
El trabajo en el nuevo vehículo de competición comenzó en Porsche Motorsport, en Weissach, en enero de 2024. Al igual que sus predecesores, el nuevo 911 Cup vuelve a combinar la tecnología de serie con atributos de competición de alto nivel, que lo convierten más que nunca en un coche de carreras puro. El desarrollo se ha centrado, entre otras cosas, en optimizar la aerodinámica de la parte delantera, lo que repercute positivamente en la estabilidad. A ello se suman numerosas mejoras en materias de seguridad, electrónica, frenos y transmisión, así como en el motor bóxer de seis cilindros y en la puesta a punto de chasis, enfocada a afinar aún más la dinámica. Por su parte, Michelin vuelve a ser el proveedor de neumáticos.
“Con el actual GT3 Cup ya estamos en un nivel de rendimiento muy alto”, afirma Jan Feldmann, Director de Proyectos de Vehículos de competición GT en Porsche Motorsport. “Por eso hemos podido focalizarnos en los comentarios recibidos en las copas monomarca de todo el mundo para desarrollar un vehículo perfeccionado en muchos aspectos con respecto al actual”.
Durante todo el proceso, incluidas las pruebas en banco, Porsche Motorsport ha utilizado exclusivamente la mezcla de e-fuel empleada en la Porsche Mobil 1 Supercup (PMSC) 2025. Los test reales se llevaron a cabo en el circuito italiano de Monza, en el Lausitzring de Brandeburgo y en la pista privada del Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach. Al volante se turnaron principalmente dos antiguos pilotos Júnior de Porsche: Bastian Buus, de Dinamarca, campeón de la Porsche Mobil 1 Supercup en 2023, y Klaus Bachler. El austriaco ganó en 2024, entre otros, el Trofeo FIA de Resistencia para pilotos de LMGT3. Además, Laurin Heinrich, campeón IMSA 2024 en la clase GTD Pro, y el veterano Marco Seefried condujeron de los prototipos.
Programa de pruebas con el e-fuel de la Supercup
La mezcla de combustible sintético utilizada en la Porsche Mobil 1 Supercup (PMSC) 2025 cumple técnicamente los requisitos del nuevo “Anexo J” de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para combustibles renovables (“sostenibles avanzados”) y, con todas las medidas combinadas de reducción de CO₂*, proporciona una disminución global de CO₂ del 66 % en comparación con un combustible fósil equivalente. La proporción de componentes renovables en esta mezcla de combustible de competición enfocada al rendimiento es del 79,7 % en volumen. La mayor parte corresponde a gasolina sintética renovable, el denominado MtG (metanol a gasolina). Otros componentes de la mezcla son, por ejemplo, etanol renovable a partir de residuos o subproductos, para aumentar, entre otras cosas, el contenido de oxígeno en el combustible y el índice de octano. Este es de 100,5 ROZ. La mezcla de combustible sintético ha sido desarrollada especialmente para los motores bóxer utilizados en competición y combina un alto rendimiento con el mayor porcentaje posible de componentes renovables.