La eliminación de Lewis Hamilton en la primera ronda de la clasificación de Jeddah había sido todo una sorpresa. La última vez que se vio al británico caer en Q1 fue en Brasil de 2017. A pesar de comenzar desde una posición tan poco habitual, el británico fue escalando a buen ritmo durante la carrera y llegó hasta el sexto lugar, eso sí, sin parar.
El Virtual Safety Car había aparecido en el peor momento posible para él, ya que no había parado, por lo que parte de lo que había ganado, lo perdió y tuvo que conformarse con sumar un solo punto. La fortuna que tuvo en Baréin, gracias a la eliminación de los Red Bull y su podio, desapareció en Arabia Saudí.
"El resultado final no es fantástico, pero la carrera fue relativamente bien. Al principio, estuve sufriendo con la temperatura de los neumáticos, pero luego empecé a ganar a los coches de delante, así que fue un buen stint. Tuvimos mala suerte cuando se desplegó el Virtual Safety Car al final, aunque lo di todo. El sábado hizo que el fin de semana fuera más duro, es molesto, pero necesitamos seguir peleando. Sé que tengo un gran equipo y necesitamos mantener la cabeza baja"
