El Gran Premio de Italia ha vivido hoy su última jornada con una carrera de Moto2 un tanto caótica, que ha visto una bandera roja y hasta tres parrillas de salida.
La primera carrera estipulada en 21 vueltas vio la bandera roja en el 4º giro tras una caída de uno de los rivales de Jesko Raffin que dañó un airfence que protege a los pilotos de los impactos más allá las escapatorias. Jesko Raffin se colocaba en la 29ª plaza de la segunda parrilla de salida con tan solo un mecánico para recibirlo, nuevo protocolo de salida rápida que ha aplicado dirección de carrera que además abría el pit lane por un corto plazo de tiempo. Varios equipos cometieron el error de salir a pista cuando ya habían cerrado el pit lane, lo que provocó una nueva organización de parrilla y forzó a los pilotos a tomar el camino a boxes de nuevo.
La tercera salida fue la buena, con una carrera por delante de 10 vueltas que el piloto del sports-millions-EMWE-SAG Team pretendía aprovechar al máximo para acabar en posiciones competitivas. Un buen inicio metió de lleno a Raffin en el pelotón de carrera pero al poco de comenzar se fue largo y perdió mucha distancia con el resto de pilotos de la clasificación. El ritmo no fue suficiente como para que Jesko alcanzara a sus rivales, resignándose finalmente a la última plaza. El campeón de España de Moto2 espera que Montmeló se desarrolle totalmente diferente al fin de semana vivido en Mugello.
Jesko Raffin: “Este es un fin de semana para olvidar. Nos ha ido bien salir el 21º en la segunda carrera y hemos hecho una buena salida, pero en la curva arrabiata 2 un piloto me ha adelantado por dentro y me he ido largo, perdiendo todas las posiciones ganadas desde un principio. Después me he quedado lejos del grupo de carrera y con el ritmo que tenía no he podido alcanzarlos. Ahora toca olvidar el Gran Premio de Italia y pensar en Montmeló, carrera de casa para el equipo y circuito en el que he rodado mucho por lo que le daremos la vuelta a la situación en la que estamos.”
