Aprilia cumple en 2017 el cuarto año desde su vuelta como fabricante a MotoGP. En la última temporada vio como el debutante KTM le superaba tanto en la tabla de equipos como en la de constructores, situación que se está repitiendo en lo que llevamos de campeonato, ya que los italianos marchan últimos en ambas clasificaciones.
Mientras que los austríacos ya han movido ficha, y desde el año próximo contarán con un equipo satélite tras su unión con Tech3, y Suzuki anda buscando la manera –aunque poco probable– de dar viabilidad a suministrar motos a una segunda formación, Aprilia no ha manifestado ninguna intención de incorporar un estructura satélite.
"Desde mi punto de vista es mejor continuar así porque tenemos todos los recursos en el equipo de la fábrica trabajando en la misma dirección, es más fácil", afirma Espargaró. "Creo que Aprilia está creciendo mucho, la moto se está acercando a las japonesas, pero necesitamos un poco más de tiempo. Pero no es mi decisión si Aprilia lo cree oportuno".
Aleix Espargaró suma seis puntos en lo que va de 2018 gracias a la décima plaza en la única carrera que ha visto la bandera a cuadros. En el resto se quedó fuera por problemas relacionados con el motor estrenado en la primera carrera del año en Qatar. Su compañero Scott Redding sí ha terminado todas las pruebas de esta temporada, pero tan solo puntuó en Termas (12º) y Jerez (15º).
A pesar de estos resultados, el #41 justifica su idea de no suministrar más motos de momento a pesar de considerar que la RS-GP es superior a la RC16 de KTM.
"Creo que Aprilia es más competitiva que KTM y ellos suministrarán motos a un equipo privado la próxima temporada. Aprilia también está lista, pero prefiero seguir desarrollando un poco más la moto. De hecho, sería muy extraño porque mi configuración del cambio este año es muy diferente a la de la temporada pasada, lo que significa que todavía estamos modificando muchas cosas y necesitamos un poco más de tiempo", zanja.