La carrera del GP de Gran Bretaña de MotoGP ofreció uno de los domingos más impredecibles del año. Aprilia logró su primer triunfo de la temporada gracias a Marco Bezzecchi, que aprovechó el reinicio tras la bandera roja y un error mecánico de Yamaha para subir a lo más alto del podio. El italiano, que salía desde la undécima posición, apostó por el neumático blando delantero y supo gestionar una prueba repleta de incidentes.
La acción comenzó con una caída temprana de Álex Márquez en la primera curva y una bandera roja apenas iniciada la tercera vuelta, tras una serie de accidentes que afectaron a Morbidelli, Aleix Espargaró y Marc Márquez. Según el reglamento, la carrera se reinició a 19 vueltas y permitió volver a pista a los pilotos que se habían caído. En la segunda salida, Fabio Quartararo dominó con solvencia hasta que un fallo mecánico lo dejó fuera a ocho vueltas del final.
Con Quartararo fuera y las Ducati perdiendo terreno por una mala elección de neumáticos, la carrera se abrió a nuevos protagonistas. Bezzecchi remontó con solidez hasta cazar a los líderes, mientras Johann Zarco y Marc Márquez, que venía desde atrás tras su caída inicial, también ganaban posiciones. La retirada del francés de Yamaha dejó a Bezzecchi líder, seguido de Zarco, con Márquez escalando hasta el tercer puesto.
La lucha por el podio fue intensa hasta el final. Márquez tuvo que pelear duro con Franco Morbidelli para asegurar el tercer escalón, mientras Álex Márquez finalizó quinto después de un inicio prometedor, pero condicionado por la pérdida de rendimiento de sus neumáticos. Con este resultado, Marc se escapa al frente del campeonato con 24 puntos sobre su hermano y 72 sobre Bagnaia, que se fue al suelo.
El top 10 lo completaron Pedro Acosta, Jack Miller, Luca Marini, Fermín Aldeguer y Fabio Di Giannantonio. La victoria de Bezzecchi, la primera para Aprilia desde Austin 2023, también fue celebrada como una señal de advertencia por parte de Massimo Rivola: "Espero que Jorge Martín vea que también con esta moto se puede ganar". El Mundial sigue al rojo vivo tras una cita llena de giros inesperados.