El mundial sigue su gira asiática con su parada habitual en la tierra de los canguros, Australia. Tierra imprevisible y única que combina varios de los elementos que cuando se juntan suelen predecir carreras intensas, entretenidas y con mucha acción en pista. Estas son un trazado muy técnico, un parte meteorológico impredecible capaz de todo y que se disputa en un punto muy importante de la temporada.
Se prevé que, durante el fin de semana, sobre todo viernes y sábado, la presencia de fuertes rachas de viento y lluvia azoten las cercanías del recinto de Philip Island y tengan afectación directa en las sesiones que se disputarán en esos momentos.
Como ha declarado el ídolo local y piloto del equipo KTM Jack Miller, ‘’Todo puede pasar. Como se ha visto tantos años en la isla, es uno de esos circuitos donde, aunque tengas problemas con la moto lo puedes enmascarar un poco’’
Conocido por ser uno de los de ‘la vieja escuela del calendario mundialista, es de los pocos que quedan donde lo que realmente importa es el talento y las manos del piloto y donde pasan más a un segundo plano las configuraciones aerodinámicas y los motores. Una combinación que junto al parte meteorológico promete un fin de semana, sin duda, muy interesante para los espectadores.