Johann Zarco es uno de los pilotos más carismáticos y peculiares de la parrilla de MotoGP. El piloto francés, a parte de su enorme calidad encima de una moto, le encanta tiene una gran virtud que pocos pilotos de la categoría tienen, intentar sentirse una persona normal y disfrutar con pequeñas cosas como la de subirse en su tiempo libre a una moto y recorrer la carretera. En esta ocasión Zarco ha hecho un viaje de más de 900 kilometros desde Niza hasta llegar a Aragón, donde se disputará el Gran Premio de este fin de semana.
El de Ducati viajará desde Niza y llegará a Aragón con una moto clásica de 1981, la Ducati SS900, para algunos un icono del motociclismo. La acción de Zarco sorprende, ya que no es habitual ver a los pilotos de MotoGP con una motocicleta por la autopista u otra carretera como si fueran una persona más, sino que suelen venir en automóviles de lujo, o hacer el trayecto en avión. La razón de esto es porque la mayoría de equipos prohiben a sus pilotos subirse o hacer actividades que sean de riesgo y puedan hacer que se pierdan un Gran Premio.
El piloto francés ocupa hasta el momento la segunda posición del Mundial de Pilotos de MotoGP, y se encuentra a 40 puntos de Fabio Quartararo, quién lidera la categoría a falta de 7 grandes premios. Zarco ha reconocido que debe sacarse de la cabeza a Quartararo, ya que ha vuelto demasiado obsesionado tras el parón de verano. “Tengo que quitármelo de la cabeza, porque me metí demasiada presión al volver del verano; consciente o inconscientemente, es difícil de decir. Quería subir una marcha para competir con Fabio y esta marcha no se hace tan rápido. Pueden pasar muchas cosas”.