orge Martín logró en Mandalika su tercera victoria de la temporada y la octava en MotoGP, sacándose de encima el peso de dos accidentes que lo habían marcado: uno en la curva 13 el año pasado cuando lideraba cómodamente, y otro este mismo sábado en la curva 16. El piloto del equipo Pramac consiguió corregir esos errores de la manera más brillante, liderando cada vuelta sin cometer fallos. Con Pedro Acosta siendo investigado por la presión de sus neumáticos, la ventaja de Martín en el campeonato queda establecida en 21 puntos sobre Pecco Bagnaia.
El madrileño se mostró satisfecho no solo por el triunfo, sino por lo que representaba. “Quería pilotar al 80% y tuve que hacerlo al 130%. Pedro Acosta estaba muy fuerte, no quería dejar escapar su primera victoria”, explicó Martín, quien admitió que los fantasmas del pasado y del sábado lo acechaban durante la carrera. Pese a todo, logró mantener la calma y evitó caer en los errores anteriores, asegurando que aprendió de los percances del pasado.
Martín reconoció que la clave fue tomarse con más calma las primeras vueltas y no ser tan optimista como el día anterior. “Ayer fui demasiado optimista. No es que fuera muy rápido, sino que las condiciones de la pista no eran las adecuadas. Hoy fui más conservador en las primeras vueltas”, confesó. Este enfoque más cauteloso le permitió liderar sin problemas y llevarse una victoria crucial para sus aspiraciones al título.
A pesar de haber gestionado bien la presión, el piloto de Pramac subrayó la importancia de no confiarse en las carreras restantes. “Nos vamos más o menos igual respecto a Pecco, pero lo importante es no confiarse. Es cuando te relajas que llegan los errores”, concluyó Martín, quien ya tiene la vista puesta en el título y en su futuro con Aprilia para 2025.