Por primera vez en mucho tiempo, Joan Mir reconoce abiertamente que la versión de la RC213V proyectada para el arranque de la temporada 2025 supone un claro paso adelante respecto a las versiones de 2023 y 2024. Durante los entrenamientos de invierno en Buriram, donde arrancará el Mundial el 2 de marzo, el piloto mostró un notable alivio al recuperar la agresividad en su pilotaje. Con 13 giros seguidos en su simulacro de sprint, Mir se posiciona para pelear por un puesto entre los seis primeros, un rendimiento que contrasta con los desafíos vividos en las temporadas anteriores con Honda.
El team manager de Honda, Alberto Puig, enfatizó la importancia de contar con la mejor versión de Mir, tanto en términos técnicos como anímicos. "El piloto sigue siendo la pieza fundamental de esta disciplina. Por eso necesitamos que Joan esté a tope de moral", afirmó Puig, haciendo hincapié en que la nueva moto ha renovado la ilusión del mallorquín por competir, pese a los sacrificios personales que implica estar lejos de su familia.
Mir fue muy sincero al reconocer que la falta de resultados le había hecho perder la motivación durante ciertos momentos del último curso. Con recuerdos de sus éxitos tempranos en MotoGP, cuando logró siete podios en su primer año y se proclamó campeón en su segundo, el piloto explicó que la transición a Honda marcó el inicio de una odisea. "Es fácil perder la motivación cuando aquello que siempre te ha impulsado son los resultados y, de repente, dejas de conseguirlos", confesó, destacando que la nueva máquina le ha permitido volver a pilotar con la agresividad que le caracteriza.
En los test de Sepang y Buriram, Mir se mostró resoplando de alivio no solo por los tiempos registrados, sino porque la moto le devolvió la libertad para entrar cruzado en las curvas sin miedo. "Lo que he disfrutado en estos días de test es una pasada. Simplemente poder llevar la moto como a mí me gusta, sin que los resultados sean el único objetivo", explicó el piloto. Ahora, su único pedido a Honda es que la moto corra un poco más rápido en velocidad punta, un parámetro que, según él, está al alcance sin mayores complicaciones.
Con este impulso renovador, Joan Mir se perfila como un contendiente con renovada confianza para una temporada 2025 en la que Honda aspira a fijar objetivos mucho más ambiciosos que los dos podios acumulados en las últimas dos temporadas. La combinación de mejoras técnicas y una moral elevada podría marcar el inicio de una nueva era en la escudería, donde la agresividad y el talento del mallorquín se traduzcan en resultados que revitalicen la presencia de Honda en la categoría.