Lorenzo no se mordió la lengua tras la carrera en Aragón donde sufrió una caída en el primer giro del trazado. El mallorquín culpó a su compañero de equipo la temporada que viene, Marc Márquez, de haber interferido en su trayectoria. Unas declaraciones extrañas ya que parecía haber buen rollo entre los dos compatriotas. Se espera que el recalo de Lorenzo en Honda vaya intensificando la relación entre ambos en los próximos meses.
"Estoy impotente y con bastante rabia por lo sucedido porque la entrada de Marc me ha impedido entrar en la curva e ir largo, y para intentar que no me pasaran cuatro o cinco pilotos he abierto gas inclinado y por la zona sucia y se me ha ido de atrás. Faltaban 23 vueltas, no se gana todo en la primera curva, yo creo que ahí debía dejarme algo de espacio, que me adelante agresivo pero que al menos me deje algo de espacio".
"Espero que Marc venga a pedirme disculpas y a saber cómo estoy, pero sobre todo espero que no me lo haga más porque si Dirección de Carrera no hace nada con estas acciones y sí lo hace con una patadita que no crea ninguna caída a ningún piloto o se monta todo el jaleo cuando no pasa nada, espero que si me revienta la pierna, al menos que se le diga algo y que no vuelva a suceder".