Cuando parecía que lo tenía todo cerrado para volver a Yamaha, el tricampeón de MotoGP hizo saltar por los aires el mercado de pilotos cuando se conoció que fichaba para las dos próximas temporadas por el Repsol Honda. Así, el mallorquín deberá recorrer un camino similar al que ha experimentado en el último año y medio con Ducati. Con su futuro arreglado, Lorenzo consiguió dos victorias consecutivas en Italia y Montmeló. El español explica algunas de las sensaciones y aspectos que ha desarrollado durante su estancia en el equipo italiano.
No tiene del todo dominada la Ducati, tiene como asignatura pendiente mejorar unos cuantos aspectos. "Tengo que acostumbrarme a lo que es la moto: frenar con fuerza, entrar fuerte y luego aprovechar la aceleración. Así será hasta el final de la temporada. Tal vez nunca tenga una confianza absoluta con esta moto, porque no tiene tanto paso por curva y no puedo tumbar tanto".
Con el cambio de equipo, Lorenzo tendrá que vivir una vez más la adaptación a una moto diferente. "He mejorado mucho en la gestión de los neumáticos al modificar algunos detalles de mi pilotaje. Tengo más energía durante la carrera y esto me hace ser más competitivo como vimos en la carrera del domingo. El mérito de que sea más fuerte en la frenada es de Ducati".