Aunque la operación todavía no se ha firmado, los últimos contactos colocan a la escudería de Marc van des Traten en una posición de privilegio para asumir el relevo de Tech3 a final de curso y dejar Honda, su suministrador de motos desde 2015.
La formación belga se había mostrado bastante descontenta con el trato recibido las últimas temporadas por la marca del ala dorada, aunque el cambio en la cúpula de la estructura, con la llegada de Alberto Puig en el puesto de Livio Suppo, limó asperezas.
Sin embargo, que Tech3 haya decidido no renovar su contrato con Yamaha para unirse a KTM a partir de 2019, abrió la puerta a que alguno de los equipos privados pujaran por las dos M1 que este curso pilotan Johann Zarco y Hafizh Syahrin.
Después de que tanto el Team Angel Nieto como Avintia mostraran su interés por hacerse con esas dos Yamaha, la influencia de Valentino Rossi, que el pasado jueves anunció su renovación hasta finales de 2020con el constructor de los tres diapasones, ha jugado su papel.
Que Franco Morbidelli, pupilo de Rossi y miembro de su escuela de formación (VR46), sea uno de los dos corredores titulares de Marc VDS –el otro es Thomas Luthi–, y que de hecho ya exista una colaboración entre Yamaha y la academia de Il Dottore –utiliza motos Yamaha– también facilita que el acuerdo se cierre.
De hecho, así se manifestaba Lin Jarvis, director de Yamaha en MotoGP, el pasado fin de semana en Qatar, donde se oficializó la prolongación del contrato del de Tavullia.
“Tenemos una relación con la Academia VR46. Monitorizamos el mercado en general pero tenemos este acuerdo con el VR46, y la idea es disponer de alguno de sus pilotos cuando lo creamos conveniente. Un buen ejemplo es Morbidelli, que se puso a tiro y nos interesaba mucho. Pero en ese mismo momento, Jonas Folger y Johann Zarco ya habían firmado sus contratos con Tech3, y Rossi y Viñales habían firmado con nosotros. Así que no había sitio”, argumentaba Jarvis cuando se le preguntaba sobre la posibilidad de que el nuevo equipo satélite, en caso de cerrarse, fuera una especie de plataforma de posibles candidatos a hacerse con una Yamaha oficial.
“Bagnaia es otro caso interesante, porque cuando Tech3 decidió dejarnos, fue cuando nosotros valorábamos la posibilidad de colocar allí a Pecco”, remachó el ejecutivo británico.
Aunque Marc VDS entabló también conversaciones con Suzuki ya en el pasado, el inmovilismo del constructor de Hamamatsu a la hora de decidirse de una vez a colocar otras dos GSX-RR en parrilla parece haber hecho que Michael Bartholemy, director del equipo de Estrella de Galicia, haya optado por la vía de Yamaha.