Pecco Bagnaia afronta el Gran Premio Solidario de Barcelona en Montmeló en una situación de alto riesgo. Tras una caída en la sprint de Malasia que le dejó 24 puntos por detrás de Jorge Martín, el pupilo de Valentino Rossi debe ganar las dos carreras del fin de semana para conservar opciones al título, confiando en un posible error de su rival. "Estoy contento de estar en esta situación, donde puedo arriesgar más", comentó Bagnaia. "Será un gran fin de semana, lo que tenga que pasar, pasará".
Bagnaia llega con una estrategia clara: centrarse en su rendimiento y confiar en que su experiencia en Montmeló le permita obtener buenos resultados. "En mayo fuimos muy rápidos aquí, así que intentaré replicar esa velocidad, sin preocuparme demasiado por Jorge", explicó. Además, reconoció que ambos pilotos recibirán apoyo de otros en la pista, pero que su enfoque principal es mantener la calma y ser consistente.
En cuanto a su mentalidad, el campeón destacó la importancia de mantenerse enfocado en su propio trabajo, dejando de lado los juegos psicológicos. "Sé que con mi estilo no funcionan, prefiero concentrarme en mi labor y esperar el mejor resultado", comentó. Bagnaia elogió la sana rivalidad que mantiene con Martín, comparándola con los grandes duelos de MotoGP en el pasado, como los de Rossi o Márquez. "Es fantástico que, además de rivales, podamos compartir una relación justa", agregó.
Para esta última cita de la temporada, Michelin ha traído siete tipos de neumáticos, algo que Bagnaia considera un recurso valioso para enfrentar las bajas temperaturas y lograr un mejor rendimiento. Aunque Montmeló no es el habitual cierre de temporada, Bagnaia expresó su satisfacción con la elección del trazado, recordando que, independientemente del resultado, esta temporada de rivalidad ha sido de las más intensas y gratificantes para él.