El destino soñado por Petrucci para el próximo curso sería en el seno de la escudería oficial Ducati, si bien encontrar un hueco ahí dependería en todo caso de la salida de al menos uno de los dos actuales pilotos de la marca.
Con Lorenzo y Dovizioso bloqueando el mercado a la espera de sus decisiones y las de Ducati, el resto de pilotos se mantienen expectantes, entre ellos el de Terni. El italiano afirma que apurará sus opciones para vestirse completamente de rojo el año que viene, aunque cree que es pronto para tomar decisiones.
"No he conversado con nadie aún", desvela Petrux. "Es agradable lo que dicen. Por ahora estoy tratando de hacerlo bien en pista y luego usaré todas mis cartas. Si son suficientes para ir a un equipo de fábrica, está bien. En caso contrario no puedo meterme ideas en la cabeza de cosas que no dependen solo de mí".
"Habrá que esperar a Jerez al menos para entender algo, porque hacer balance después de una sola carrera es complicado. Quiero poner en dificultades para a la mayor cantidad de gente posible", añade.
Petrucci arrancó la temporada luchando en el grupo de cabeza y terminando en quinta posición, un resultado que engrosa su currículum a la hora de hablar con una fábrica.
"Después de Qatar acabamos muy contentos. Un resultado entre los cinco primeros siempre es bueno, aunque esperábamos algo más. Al final sumamos unos puntos importantes y hacia dos o tres años que no terminábamos la carrera de Qatar, pese a que es una pista que siempre me ha gustado. Este año parece que lo pusimos todo en orden y tanto el equipo como tenemos muy poco que perder".
Después de probar en Jerez, el de Pramac espera continuar en la buena línea en Termas, un circuito que reconoce que se adapta a su estilo.
"Está pista me gusta, Austin un poco menos. Pero no puedo hacer previsiones porque no sabemos con qué neumáticos vamos a correr", concluye.