Suzuki volvió a demostrar a lo largo del fin de semana que están prácticamente al mismo nivel de Honda, Yamaha y Ducati. Iannone lideró tres de los cuatro libres más el warm up y en carrera se quedó a un paso del podio, un puesto por delante de su compañero de equipo.
Rins tan solo pudo clasificarse 10º para la parrilla tras el revolcón que se llevó en el FP4 y que el dejó muy tocado el hombro. Sin embargo, el domingo protagonizó una buena salida y gracias al ritmo que tuvo se quedó muy cerca de pelear por la última posición del podio.
"No tengo ni idea de dónde he sacado ese ritmo. Partí muy bien y salió solo. Estaba muy cómodo detrás de Iannone y Rossi, de hecho incluso me estorbaban. No tenía mucha fuerza pero en un circuito más ancho habría intentado adelantarlos. Sin la falta de agarre delante podríamos haber hecho podio fácilmente. Me llevo una gran experiencia por cómo gestioné la carrera", afirmó Rins.
El piloto de Suzuki estuvo luchando durante la carrera con la Honda de Crutchlow, la Yamaha de Rossi o la Ducati de Petrucci, pudiendo comprobar los puntos fuertes de una y otra moto.
"Desde pretemporada estamos rodando con los peces gordos. Hay que creer en nosotros y en la moto. Las Ducati están un gran paso por delante aquí a nivel de velocidad, pero nosotros puede que lo recuperemos en las curvas".
Después de la fuerte caída que sufrió el sábado, el catalán acudió a la clínica para comprobar si tenía afectado algún tendón del hombro y antes de carrera decidió tomarse un antiinflamatorio. No obstante, a su llegada a Barcelona acudirá a visitar a los médicos del campeonato para que le realicen más pruebas.
"No tenía ni fuerzas después de la caída de ayer. Logré pensar en la carrera y no en el hombro. En el warm up no pude dar más de cuatro vueltas seguidas. Antes de la carrera me tomé un Enantyum. Cuando llegue a Barcelona me iré a la clínica Dexeus de con los doctores Mir y Charte. Hay que recuperarse tanto como se pueda", zanjó.