Japón ha cerrado la primera edición de los FIA Motorsport Games con la medalla de oro en la GT Cup tras una carrera loca marcada por las difíciles condiciones de pista y los numerosos incidentes. Polonia y Australia se llevaron la plata y el bronce respectivamente
La clasificación para la carrera principal quedó conformada por los resultados de las dos primeras carreras. Así, Polonia partió desde la pole seguida por Alemania y Japón. España partió con Álvaro Lobera al volante y desde la 11ª posición. La única nación que se ausentó de la carrera principal fue Dinamarca, que no pudo reparar el Honda NSX gestionado por Reno Racing.
En cuanto a las condiciones de pista, los equipos miraban de reojo al cielo en vista de las más que probable lluvia. Esto hizo que algunas alineaciones se decantaran por los neumáticos de lluvia y otras como Suiza, Estados Unidos o Italia por los slick. En cuanto a los pilotos, casi todas las opciones optaron por realizar su primera tanda con el piloto amateur. Las únicas excepciones fueron Portugal y Kuwait.
Èn cuanto se apagaron los semáforos, Lewandowski conservó el liderato sobre un Hamaguchi que adelantó a Göttig en la salida y lanzaba a por el polaco. Por detrás, Álvaro Lobera se aupó dos posiciones y comenzó a presionar a Stephen Grove por la séptima posición. Pero la esperanza española duró apenas dos vueltas ya que Lobera trompeó y tuvo que pasar por boxes.
No era el único problema incidente en una pista que se volvía cada vez más delicada. Chris Lenz se tocaba con otro coche y se iba contra el muro, mientras que Gianluca Roda y Lobera se tocaban en la salida de una de las curvas lentas. Dos vueltas más tarde el piloto de Hyundai en el CET entró a boxes para no salir ya que los daños en su Lamorghini eran demasiado graves.
En cabeza, Hamaguchi superó a Lewandowski cuando finalizábamos la cuarta vuelta. El veterano polaco era de los pilotos con peor ritmo en las posiciones punteras y eso también le costó la posición con Vutthikorn Inthraphuvasak y un Roda que perdió el control de su Ferrari una vuelta después.
El incidente de Roda fue el inicio de un alud de toques, salidas de pista y trompos. ¿El motivo? La lluvia no se olvidó de los GTs y cuando superábamos el primer tercio de carrera comenzó a caer un vendaval sobre Vallelunga que puso a prueba las manos de los pilotos.
Para fortuna de muchas naciones, la ventana de boxes se abrió cinco minutos después. Esto desencadenó una avalancha de coches sobre el pitlane para realizar el cambio de piloto. El único que no salió de boxes fue Roda ya que los daños provocados por su toque con Lobera y la posterior salida de pista imposibilitaron al combinado local salir a pista.
Tras las paradas en boxes, Japón (ahora con Ukyo Sasahara al volante) comandaba la carrera por delante de Portugal, que estiró al máximo el stint de Henrique Chaves antes de dar paso a Miguel Ramos. Tras los lusos se colocaba Polonia, ahora con el joven Arthur Janosz al volante, que tomaban la tercera plaza gracias a una fuerte salida de Inthraphuvasak.
Pero el Safety Car no volvió a tardar demasiado en salir. Al final de la vuelta, Dirección de Carrera desplegó por segunda vez el coche de seguridad por un toque entre Nico Verdonck (Bélgica) y Görig (Alemania) que se saldó con el abandono del Porsche germano.
Esta única vuelta también nos dejó una preciosa lucha por la segunda plaza entre Janosz y Ramos. El portugués cometió un error cuando se defendía del polaco y eso le costó seis posiciones más. Esto fue clave ya que Dirección de Carrera optó por mantener la neutralización hasta el final.
Esto significó la victoria y el oro de Japón en la GT Cup. La plata fue para Polonia mientras que el Bronce para Australia, que sumó su segunda medalla gracias a l oro de Nikola Latkovski en la Digital Cup. Bélgica terminó cuarta por delante de Francia y China. Hong Kong, Rusia, Estados Unidos y Portugal cerraron las primeras posiciones.