La AutoGP comienza su final de temporada con una nueva cita en Nurburgring, acompañando al DTM. Kimiya Sato sorprendió llevándose la victoria tras partir en la última posición (undécima) tras tener problemas en la sesión de clasificación.
Tras unas grandes primeras vueltas, Sato consiguió ascender hasta la quinta posición con relativa facilidad. Más tarde adelantaría a Michela Cerruti para colocarse cuarto. El japonés decidió entonces distanciarse de la batalla que Kevin Giovesi, Markus Pommer y Tamas Pal Kiss mantenían por el liderato, y mientras ellos decidían marcarse mutuamente en la parada en boxes obligatoria, Kimiya se mantuvo en pista hasta las vueltas finales.
Antes, Giuseppe Cipriani sufrió un trompo tras comerse demasiado el piano elevado en una de las curvas que se usan exclusivamente en el trazado corto de Nürburgring. El veterano italiano no pudo reemprender la marca, y las banderas amarillas estuvieron presentes hasta que los comisarios retiraron el coche. Los pilotos no debieron hacer excesivo caso a las indicaciones de los comisarios, pues uno a uno, todos fueron acumulando un Drive Trough de sanción, todos excepto Francesco Dracone y Tamas Pal Kiss.
Kimiya Sato realizaba su parada en las vueltas finales, y entraba por línea de meta a apenas 5’’ de Tamas Pal Kiss, que celebró la victoria en parque cerrado y más tarde en el podio, un podio completado por Kevin Giovesi. Pero las reclamaciones no tardaron en aparecer, y tras revisar, Dracone y Pal Kiss fueron sancionado con 25’’ sobre su tiempo.
Tras las sanciones, Kimiya Sato se lleva una victoria trabajada y conseguida con puro ritmo de carrera, con una vuelta rápida conseguida en 1’19’’486. Giovesi y Pommer completaban el nuevo podio, mientras que Pal Kiss quedaba relegado a la cuarta posición, quinta para Andrea Roda. Michela Cerruti finalizó en sexta posición, por delante de Kuroda, Dracone y La Rosa. No acabaron ni Giuseppe Cipriani ni Salvatore de Plano.