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El equipo Manor Racing se ha despedido de la Fórmula 1 durante el viernes veintisiete de enero, cumpliéndose la fecha límite que tenía para encontrar nuevos inversores. La compañía que operaba el equipo, Just Racing Services, llevaba en concurso de acreedores desde el seis de enero y FRP Advisory ha sido incapaz de encontrar compradores a tiempo, según afirma el medio británico BBC.
La escudería británica tuvo sus mayores éxitos en categorías de promoción como la Fórmula Renault o la F3 Euroseries, donde contó con pilotos como Kimi Räikkönen o Lewis Hamilton. En 2010 llegó a la Fórmula 1 (bajo el nombre de Virgin Racing) con Lucas di Grassi y Timo Glock, pero no consiguieron ningún punto.
En las siguientes temporadas permaneció al final de la parrilla como Marussia F1 Team, pero fue capaz de aguantar más que los contemporáneos Caterham y HRT – su punto álgido llegó cuando Jules Bianchi logró la novena posición en Mónaco 2014, el mejor resultado que consiguió en su historia. Por desgracia, Bianchi sufriría un accidente fatal unos meses después, sucumbiendo a sus heridas en verano de 2015: se trataba del segundo que tenía el equipo después del de María de Villota en julio de 2012.
En 2016 el equipo perdió el apoyo del gigante ruso, pero con el apoyo de Stephen Fitzpatrick recibió el nombre de Manor Racing Team (desligándose asimismo del equipo original creado en 1990). Pascal Wehrlein logró puntuar en Austria y tanto él como Esteban Ocon y Rio Haryanto fueron capaces de retar a otros equipos, pero al final de la temporada acabaron en undécima posición – al ser adelantados por Sauber en el Gran Premio de Brasil perdieron la cifra de catorce millones de euros, premio a la décima posición en el campeonato de constructores.
El personal de Manor se queda sin trabajo después de haber recibido el salario de este mes de enero. Aunque queda la posibilidad de que un comprador se haga con los restos del equipo de Banbury – los monoplazas de 2017 estaban ya construidos – la posibilidad de que lograse reconstruir la escudería de cara al inicio de temporada en marzo es casi inexistente.
De este modo, la parrilla de la Fórmula 1 se queda con diez equipos y veinte pilotos apenas unos días después de que Liberty Media se haya hecho con el control del certamen. Uno de los planes que tiene el grupo de Chase Carey es el de limitar los costes, algo que ya trató de implantar Max Mosley (y Manor, entonces Virgin Racing, apoyó) en su momento cuando aún estaba al mando.