Tras la confirmación del evento puntuable a disputarse en Kuala Lumpur en 2016 y otra cita -aún desconocida- para 2017, los V8 Supercars siguen construyendo barcos y mandando las primeras señales de una posible expansión de la categoría. En 2010 recibieron el status de "International", o lo que es lo mismo, está regulada bajo estándares de la Federación Internacional mediante la CAMS (la federación australiana). Esta será la segunda vez que intenten asaltar el mercado asiático oriental tras el infructuoso evento en China en 2005.
A decir verdad, esta expansión viene bien a la categoría. Holden está cerrando fábricas en Australia por su excesivo coste, y la intención es importar Chevrolets bajo el nombre Holden pues ambas marcas son hermanas gemelas bajo la batuta de General Motors. Ya se afirmó que la marca del león no desaparecería de la categoría, y ahora toca venderse por el mercado asiático. Un mercado que está muy relacionado con los V8 Supercars. Lexus y Hyundai suenan fuerte en el paddock desde hace meses como nuevas marcas, aunque la marca coreana no lo confirme como tal. "Nos centraremos en el WRC, pues los Gen II no son ahora por ahora de nuestro interés."
El jefe de equipo y piloto del mismo Todd Kelly apoya la expansión hacia el norte. “Si pudiésemos elegir entre una carrera o tres carreras en Asia, elegiríamos sin lugar a dudas tres. Es extremadamente importante que dichas carreras estén en nuestra zona horaria para nuestros patrocinadores. En Texas no nos vino muy bien debido a la diferencia horaria. En cambio, con la confirmación de Malasia hemos tenido buenas respuestas por parte de nuestros socios.”
De esta forma el campeonato encontraría soporte económico en dos frentes. Uno en Australia con la Bathurst 1000 como punto álgido a nivel de patrocinios y otro en Asia, con posibilidad de recalar en la sociedad y poder exponer algo más que carreras de coches. Los V8 Supercars están buscando la forma de recortar presupuestos por falta de dinero al marcharse las fábricas del país, y la expansión internacional busca esa estabilidad económica.
Por su parte, el KL City Grand Prix contará con ayuda de los organizadores del Gran Premio de F1 en Sepang. “Ellos llevarán el timón de la prueba. ¿Quién sinó para hacerlo? 17 años en el mundial de F1 y citas en otros campeonatos les avalan”, afirma el presidente de GT Global M Arrasu. “Datuk Razlan y su equipo han paseado por el circuito, identificado los puestos de comisarios y las medidas de seguridad, así que están 100% involucrados en el proyecto.” Por parte de la CAMS, el inspector será el actual director de carrera en los V8 Supercars Tim Schenken, ex piloto F1 y de Sports Car.
Ilusión, un pastel al que hincar el diente y provocar el resurgir de la economía de los V8 Supercars es lo que se busca en Asia. Y parece que de momento responden.
