El 15 de junio de 2025 quedará marcado para siempre como uno de los días más felices de la vida de Robert Józef Kubica. El veterano piloto polaco logra a los 40 años y en su quinta participación en la prueba más especial del automovilismo de resistencia, la que es la victoria más prestigiosa de su carrera, la victoria en la 93.ª edición de las 24 Horas de Le Mans 2025.
A bordo del Ferrari 499P del equipo Ferrari privado #83 AF Corse, el súper talento oriundo de Cracovia ha destronado al equipo oficial de la misma marca y a Porsche para reclamar la corona que tanto se merece desde hace tanto tiempo. Por esfuerzo, por mala suerte, y por persistir hacia su sueño de ganar las carreras grandes pese a los grandes contratiempos sufridos.
Con tan solo 6 años, un regalo de su padre le cambió la vida al pequeño Robert, un kart que hizo que el niño se enamorara para siempre de los coches y de conducir. Tanto fue el grado de enamoramiento del chico por el deporte, que a los 10 años ya se encontraba compitiendo en Italia en karting, fuera de su Polonia natal, donde tuvo que emigrar para seguir luchando por cumplir su sueño de convertirse en piloto profesional. Incluso llegó a vivir durante un tiempo en el ático de una pista y taller de karts, estando realmente enfocado en eso como su objetivo prioritario.
Fue creciendo y llegaron las oportunidades poco a poco por Europa. Fórmula Renault en el 2000, ganador de las World Series de la marca francesa en 2005 y finalmente un debut en el gran circo, en la Fórmula 1 de la mano de BMW Sauber para 2006. El polaco compitió en el mundial de F1 de 2006 hasta 2010, donde consiguió 12 podios e incluso llegó a ganar una carrera en el Gran Premio de Canadá de 2008.
Todo iba viento en popa en su carrera hasta que llegó febrero de 2011. Mientras se preparaba para la nueva temporada de F1, el piloto decidió correr un rally local en Italia llamado ‘Ronde di Andora’, donde sufrió un accidente gravísimo que iba a condicionarle el resto de su carrera y vida. En una carretera estrecha y muy cerca de los guardarraíles, el piloto perdió el control de su coche y se abalanzó sobre el quitamiedos de la derecha, que atravesó el vehículo completamente y destrozó su brazo derecho. Trasladado de urgencia al hospital después de perder mucha sangre, operación de larga duración de urgencia y coma inducido, este se recuperó, pero con una movilidad y capacidad en su extremidad superior derecha que le iba a mermar mucho si quería volver a conducir en el futuro.
Volvemos a la actualidad. En su quinta participación, Kubica ha tomado cada relevo como si fuera el último. A la insinuación de trato de favor de los coches oficiales por detrás, el veterano ha demostrado su hambre de gloria al dejar claro por radio que él no está firmado por Ferrari, sino por el equipo privado, y que no iba a dejarse ganar por nadie, algo que demuestra su tenacidad y sangre fría.
En 2021 corrió por primera vez, y encontró en esta carrera algo que le enganchó a seguir, a no parar hasta conseguir batirla. Tras liderar LMP2 con su Oreca 07 del Team WRT hacia lo que parecía que sería un debut victorioso, la mala suerte se apoderó de él otra vez. En la última vuelta de más de 300, el coche se le apagó debido a un fallo de la centralita en el último giro provocándole el abandono mientras lideraba. En 2022, sexta posición en LMP2 con el Prema Orlen Team, 2023 en segunda y cerca del triunfo de LMP2 otra vez con su vuelta al Team WRT. El año pasado, daba la gran sorpresa con un salto a la categoría máxima del mundial de resistencia WEC, la LMP1 de la mano de AF Corse, que confió en él y su talento para luchar por ganar una prueba que el año pasado se volvió a escapar por abandono pero que finalmente le ha hecho justicia tanto al piloto como a su equipo para escribir sus nombres en la historia en esta edición de 2025.
Muchos dudaron de él y le giraron la cara, pero sus ambiciones y ganas nunca desfallecieron, y por eso, 14 años después de ese accidente, lo que ha logrado Robert no es solo una victoria, es una lección de vida, de no rendirse, de luchar contra la adversidad y de superarla. Es impresionante ver la ‘onboard’ del piloto que lidera y ver cómo ni siquiera puede coger el volante con normalidad debido a las secuelas, lo mismo al ver que solo puede quitarse el casco con la mano izquierda, y aun así, que este sea el más rápido en pista de forma constante.
Hoy todo lo sucedido queda en el pasado, en anécdota. A partir de hoy se recordará para siempre a Robert Józef Kubica como un luchador que no desistió, que trabajó más que ninguno, y que por fin recibe hoy 15 de junio de 2025 la recompensa de toda una vida luchando contra la adversidad y las piedras en el camino que le ha ido poniendo la vida.
Honor Robert.