El piloto navarro se llevó la pole en los entrenamientos cronometrados del sábado, lo que le permitió realizar el ‘drive through’ con el que había sido castigado en el Jarama –por pisar la línea de salida– al tiempo que lideraba la carrera.
Ello le permitió a Azcona retomar la primera prueba del domingo en undécima posición, un mal menor que sin duda aprovechó el joven piloto para escalar puestos hasta terminar en quinta posición la primera de las dos tandas a diez vueltas que acogió el calurosísimo circuito aragonés, en el que se superaron los 40º de temperatura ambiental.
Pero esa no fue la única adversidad a la que se tuvo que enfrentar Mikel Azcona. A la exigencia propia de un día tan caluroso como el del domingo, los problemas se acrecentaron cuando en la segunda carrera el piloto de PCR Sport pinchó una rueda prácticamente al comienzo de la misma, con ocho vueltas aún por disputar.
Azcona aguantó el ritmo como pudo y consiguió finalizar en cuarta posición, en lo que sin duda fue uno de los fines de semanas más complicados de la temporada para él.
“Tanto en los entrenamientos libres como los oficiales hemos ido muy bien. La pole obtenida me ha dado fuerzas para afrontar la primera carrera con muchas ganas una vez completado el ‘drive through’. Mientras, en la segunda todo nos ha salido del revés sufriendo un pinchazo en la segunda vuelta, aunque a pesar de las condiciones de calor he conseguido aguantar la cuarta posición e intentar salvar el fin de semana”, explicó Azcona.
Sin tiempo para lamentaciones, el piloto de Falces volverá a la competición este fin de semana en el Red Bull Ring de Austria, que presenciará el cuarto ‘meeting’ de la temporada en la Seat León Eurocup, donde Azcona marcha tercero en la clasificación general a solamente ocho puntos del líder.