Alex Toril va camino de hacerse un hombre importante dentro del VLN, un campeonato que aunque no goza de popularidad en España, es referente en Europa, no únicamente por celebrarse en un trazado tan mágico como Nordschleife, sino por reunir cada prueba un elenco de pilotos profesionales con cerca de 200 vehículos inscritos, algo prácticamente imposible de ver en otras carreras.
Y es que el joven piloto cordobés ha conseguido su segunda victoria de la temporada de las dos carreras disputadas, y lo ha hecho tras conseguir la pole position a primera hora de la mañana a bordo del Porsche 911 991 gestionado por el equipo Black Falcon y que Alex comparte con Tim Scheerbarth.
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El dueto consiguió una vuelta rápida de 8’34’’263, dejando al siguiente vehículo de la categoría SP7, la categoría reservada a los Porsche procedentes de copas, con un tiempo de 8’47’’482, consiguiendo la vigesimoséptima posición absoluta.
En carrera, sería el compañero de Alex, Tim Scheerbarth el encargado de hacer la salida, así como la hora final, mientras que Toril se encargó de la parte media de la carrera. Los 26 kilómetros del trazado alemán se convirtieron durante la carrera en una continua trampa, ya que la lluvia intermitente obligaba a los pilotos a tomar más riesgos de lo aconsejable, siendo cuidadoso en las zonas delicadas pues nunca sabían qué se iban a encontrar en la siguiente curva ciega.
Tim mantuvo el liderato, dando el relevo a su compañero de equipo tras un excelente stint devolvía el coche en primera posición, teniendo entonces Toril que hacer lo más difícil para un piloto; esperar en boxes a que todo acabara. Y la tensión solo fue en aumento cuando a apenas 25 minutos del final, la lluvia comenzó a descargar con fuerza, anegando el circuito. Sin embargo, los pilotos se mantenían en pista evitando hacer una parada extra, poniendo a prueba esta parte de carrera los nervios de incluso las personas más templadas.
Tras cuatro angustiosas horas de carrera, el dueto Toril/Scheerbarth cruzaba la línea de meta ganando la categoría SP7, y finalizando la prueba en decimoquinta posición absoluta sobre un Porsche sin ayudas electrónicas frente a una ingente cantidad de vehículos de la categoría GT3 con control de tracción, ABS y distintos programas de entrega de potencia.
Alex Toril consiguió meter una vuelta de por medio al segundo clasificado, el Porsche 997 del equipo Clickvers.de con Chrzanowski/Jodexnis/Schelp al volante. Completó el podio, también con una vuelta de desventaja, el trío Czyborra/Hauschild/Huttenrauch.
Sin duda, un comienzo dorado para Alex Toril, quién tiene como objetivo vencer la categoría a final de año con la doble intención de hacerse un nombre en el Ring, así como escalar posiciones dentro de la estructura de Black Falcon. Próxima cita, el sábado 14 de Mayo, última carrera antes de las importántes 24h de Nurburgring que tendrán lugar entre el 28 y 29 de Mayo.