Twitter (@TheDDuran)
Los casos de Lada y Chevrolet en el Campeonato Mundial de Turismos son lo contrario el uno del otro: mientras que Lada Sport cuenta con tres unidades gestionadas de manera oficial, la marca americana está representada en el certamen por equipos privados.
El primer caso se deriva, entre otras cuestiones, de la falta de tiempo. Lada Sport sólo ha tenido tiempo para construir dos unidades del nuevo Vesta WTCC (el cual, según Autosport, podría ser un arma a tener en cuenta en la segunda mitad de la temporada) para James Thompson y Rob Huff, dejando al ruso Mikhail Kozlovskiy en la retaguardia en la primera ronda. Kozlovskiy estará al volante de la tercera unidad – en construcción en estos momentos – a tiempo para Marruecos, si nada lo impide.
Por otro lado, Chevrolet cuenta con un abanico de equipos que trabajan con los Cruze TC1. El primero de ellos es RML, quien desarrolla el modelo junto con Global Racing Engine. ROAL Motorsport es un equipo a tener en cuenta con dos pilotos de la talla de Tom Chilton y Tom Coronel, mientras que el equipo Craft-Bamboo – que regresa al certamen tras un parón de un año – añade al plantel la unidad que conducirá Grégoire Demoustier.
Campos Racing cuenta con las unidades de Hugo Valente y John Filippi y una tercera reservada para ocasiones especiales, (aunque con el límite de cambios de piloto no se espera que haga muchas apariciones) siendo los últimos Cruze TC1 el de Stefano d’Aste y su equipo Münnich Motorsport, cuyo segundo piloto está aún por confirmar y se espera que se asegure a tiempo para la ronda marroquí.