El primer tercio de la temporada 2022 había sido un jarro de agua fría para Mercedes y también para Lewis Hamilton. Con todos los éxitos que habían consechado juntos desde el inicio de la era híbrida y la intratable superioridad de sus monoplazas, el año pasado había hecho que pasaran de estar en lo más alto, peleando por victorias y por campeonatos, a una situación desconocida para ellos. Lo máximo era un quinto puesto, siempre y cuando ambos Red Bull y Ferrari veían la bandera a cuadros.
Gracias al esfuerzo realizado durante muchos meses, su competitividad fue en aumento, conseguían buenos resultados sin depender de los errores ajenos y lograron posiciones a final de año que eran impensables en las primeras carreras. Ante esta evolución y el aumento de la moral del equipo, el heptacampeón del mundo se siente más fuerte que nunca y capaz de pelear por todo aquello que hacía desde 2014 en adelante.
"He formado parte de este equipo durante una década y los esfuerzos de todos nunca han dejado de asombrarme. Ver la evolución del coche y los cambios que hemos hecho es fascinante. Hemos rediseñado, optimizado e innovado muchas partes del coche y eso es impresionante. Estoy emocionado por volver a competir, me siento con energía y tengo mi concentración a punto. Estoy preparado para hacer lo que sea necesario para ganar", finaliza el campeón del mundo en el comunicado de presentación de Mercedes AMG F1.