Rob Huff considera que el Citroën C-Elysée TC1 continuará siendo el coche de referencia en el Campeonato Mundial de Turismos, pese a ser un coche que competirá en manos privadas frente a los equipos oficiales de Honda y Volvo. Huff estará a los mandos de una de esas unidades privadas (propiedad del equipo Münnich Motorsport), así como los pilotos del Sébastien Loeb Racing Mehdi Bennani, Tom Chilton y John Filippi.
Huff tuvo una primera toma de contacto con el coche francés en suelo español antes de dominar las jornadas de test con todos los equipos oficiales en Monza. Aunque los tiempos de las pruebas pueden decir poco del ritmo real de carrera, Huff impresionó a todos, superando a las monturas oficiales así como el Lada Vesta de Yann Ehrlacher – quien también sorprendió a propios y extraños al colocarse en los primeros puestos desde el primer día.
“Tras mis primeras vueltas en España, me di cuenta de cómo ganaron los tres campeonatos mundiales tan fácilmente. Todo coche de turismos que he conducido tiene algún problema de personalidad, pero este no. Funciona en todos los sentidos y no tiene puntos débiles. Todo el mundo comentaba lo complicado de conducir que es, pero cuando lo probé en España noté una conexión desde el primer momento. No digo que seamos los más rápidos todo el tiempo, pero estoy muy contento con el coche”, comentó Huff según Touring Car Times.
“Conozco el Honda bastante bien. El año pasado estuve involucrado en lo que están planeando hacer para este año, pero no creo que vayan a conseguir alcanzar a esta cosa después de haberlo conducido. Creo que Volvo estaba muy lejos el año pasado como para recortar las distancias ahora. Serán rápidos, estarán cerca, pero no van a adelantar a este coche”, continuó el británico.