El campeón mundial de turismos de 1987 Roberto Ravaglia ha tenido la ocasión de probar el Chevrolet Cruze TC1 de su equipo ROAL Motorsport durante los test del WTCC en el Circuito de Monza. Se trata de la máquina que pilota de manera habitual su piloto Tom Coronel.
Treinta años atrás, Ravaglia compitió con un BMW M3 E30 en la Monza 500 (incluso llegó a llevar un mono de la marca de Múnich para la ocasión, pese a que compite con Chevrolet en el WTCC). Su última aparición como piloto de turismos fue en el Británico de Turismos de 1996.
“Lo he disfrutado mucho y entiendo más el coche y la tecnología pero no ha sido fácil. Un turismo de ahora parece más un fórmula y me ha sorprendido lo sensible que es el volante. Tan pronto mueves el volante, incluso en recta, había movimiento en el coche y a las cinco vueltas ya estaba cansado”, declaró Ravaglia.
“Ha sido divertido ver a Roberto en el coche ¡pero creo que estaba cagado! Me dijo que el coche era muy nervioso pero así es como son los tracción delantera en el Mundial de Turismos. Ha estado bien tener su feedback y es bueno que tu jefe haya sido piloto porque entiende todas las situaciones que experimentas. No es un jefe que calcule el dinero que gane. Su corazón está en las carreras”, comentó Coronel.