Como la escudería italiana había cambiado los componentes de la unidad de potencia del coche de Leclerc en Canadá, su piloto tenía que salir desde las últimas posiciones de la parrilla. Al haber terminado por delante de Yuki Tsunoda en la clasificación, que también penalizaba por este mismo motivo, Charles partía desde el penúltimo lugar.
Desde que dio comienzo la novena carrera del año, el plan era remontar todo lo posible para no perder demasiados puntos con Max Verstappen y Sergio Pérez en el campeonato. Su estrategia era durar lo máximo en pista con los neumáticos Duros para hacer una única parada y montar Medios para la segunda tanda. Eso sí, la primera fue un dolor de cabeza para él porque tuvo que lidiar con varios rivales que activaban el DRS, lo que dificultó su escalada.
Una vez montó las gomas nuevas, Charles se fue deshaciendo de adversarios a un buen ritmo hasta alcanzar la quinta plaza final. No era el resultado que deseaba, pero minimizó daños al menos y, además, recortó distancia con Pérez, que abandonó en la vuelta 8.
"Nunca sienta bien terminar en quinta posición, pero considerando dónde comenzábamos y la manera que la carrera se desarrolló, fue el mejor resultado que podíamos llevar a casa. La primera parte de la carrera fue frustrante porque estuve estancado detrás de un tren [de pilotos] con DRS, por lo que fue una práctica de paciencia. Después de nuestro pit stop, volvimos a estar detrás de otro tren con DRS y empecé a luchar para escalar. Esta parte fue más divertida porque tenía que ser bastante agresivo para que funcionara. Fue una de esas carreras donde tienes que maximizar los puntos y fue exactamente lo que hicimos", concluye el monegasco en el comunicado publicado en la página de la Scuderia Ferrari.