El circuito de Vallelunga albergó los primeros test de pretemporada para el DTM y se generaron numerosas complicaciones por la presencia de nieve y lluvia. Audi pudo completar más de 200 vueltas, cifra que superó los 101 giros que dio Marco Wittmann (BMW) y los 119 que efectuó Gary Paffett. El británico marcó 1:26.751 para ser el más rápido. Sin embargo, las pruebas terminaron antes de tiempo para Mercedes, ya que Lucas Auer sufrió un despiste en el que dañó el C63 que debía pilotar Pascal Wehrlein.
El objetivo de los test fue el de evaluar los nuevos cambios aerodinámicos que plantean una reducción del 25% en la carga que llevan los vehículos y analizar su comportamiento en la pista. Sin embargo, las temperaturas invernales del jueves no fueron ideales, ya que apenas se superaron los cero grados y había nieve acopiada al margen del pavimento. Mientras que las condiciones del viernes y el sábado se mantuvieron parcialmente lluviosas y cambiantes.
Robin Frijns, sustituto del retirado Mattias Ekström, dio sus primeros kilómetros como piloto de Audi en el DTM y cumplió con dos tandas cortas que se vieron interrumpidas tanto el viernes, como el sábado. Jamie Green giró también junto al ex piloto holandés de la Fórmula E. Aunque para el británico la suerte fue más favorable, ya que dispuso de pista seca durante el jueves y parte de la jornada siguiente.
Green reconoció que las lluvias del sábado generaron varios inconvenientes y salidas de pista. Similar diagnostico describió el campeón de 2017, Rene Rast, quien no pudo progresar correctamente con sus test sobre el nuevo kit aerodinámico. Pese a esto, el alemán si pudo analizar la respuesta del coche y los neumáticos para lluvia en condiciones de piso mojado. En resumidas cuentas, los pilotos de Audi completaron más de 200 vueltas, lo cual se traduce en casi 900 kilómetros de test.
BMW estuvo presente también en Vallelunga con la nueva versión del M4, la cual pudo completar 101 giros al circuito italiano con Marco Wittmann. Respecto a las nuevas regulaciones aerodinámicas, el bicampeón de 2014 y 2016 reconoció que “si bien la carga se redujo significativamente, el coche todavía tiene un muy buen equilibrio”. El novato Philipp Eng estuvo presente en Italia junto al fabricante de Munich.
Para Mercedes-Benz, la figura destacada de los test fue Gary Paffett, quien este año afrontará su decimoquinta temporada y será el más experimentado del DTM tras el retiro de Mattias Ekström. En sus dos jornadas al volante del C63 AMG, el británico alcanzó a completar un total de 119 vueltas y marcó el tiempo más rápido con 1:26.751.
En función de las nuevas regulaciones aerodinámicas, Paffett declaró: “los cambios deberían ayudar a que los rendimientos sean aún más parejos y equilibrados. Sin embargo, el coche no se sintió tan diferente. Es cierto que ahora tiene menos carga. Pero aún sigue siendo un vehiculo de DTM”.
Durante el sábado, Lucas Auer se convirtió en la contra cara de Gary Paffett. El joven austriaco pudo completar 14 vueltas durante la mañana bajo condiciones de piso mojado. Sin embargo, su tanda terminó abruptamente cuando sufrió un fuerte despiste que dañó al C63 AMG. “Cometí un error y he golpeado el coche. Quiero pedirle disculpas al equipo y también a Pascal”, admitió Auer tras el incidente.
Justamente, quien no pudo probar en Vallelunga fue Wehrlein, ya que debía subirse al Mercedes que dañó Lucas Auer. De esta forma, no pudo llevarse a cabo el primer contacto del campeón de 2015 con la unidad que había preparado el fabricante de Stuttgart. Con media jornada de trabajo perdida, el regreso del alemán sobre un coche de DTM ha tenido que ser pospuesto para los test finales de pretemporada.
Estas sesiones tendrán lugar en Hockenheim del 9 al 12 de abril. Mientras que el inicio de la temporada 2018 se desarrollará en el mismo circuito, del 4 al 6 de mayo.