Abu Dabi marcaba la bajada del telón de esta campaña, una que había sido sorprendente por la fuerte caída de Mercedes respecto a 2021 y su posterior remontada, el nacimiento de un monoplaza capaz de ganar por parte de Ferrari, mientras que Red Bull era competitivo, pero había sufrido con la fiabilidad en los primeros Grandes Premios. Además, no nos podemos olvidar de la intensa lucha entre las numerosas escuderías de la zona media en la general. Aunque los títulos de pilotos y constructores estuvieran sentenciados, aún había frentes abiertos.
El primero de ellos era el subcampeonato de pilotos, el cual se disputaba entre Charles Leclerc y Sergio Pérez. Ambos candidatos llegaban a la cita de Yas Marina empatados a puntos, por lo que las matemáticas eran sencillas, el que terminara por delante iba a lograr este reconocimiento. La primera parte del trabajo la había cumplido el mexicano al terminar por delante de su máximo rival en la clasificación. Durante el primer stint de la carrera, el representante de Red Bull había tenido un ritmo superior al del monegasco y le tuvo bajo control en todo momento. El cambio de paradigma tuvo lugar en los cambios de ruedas, Checo apostó por una estrategia de dos paradas, mientras que Leclerc optó por una, cuya estrategia fue exitosa para los de Maranello porque el mexicano no consiguió entrar en batalla a tiempo y esto hizo que Charles consiguiera el subcampeonato.
También estaba en juego la segunda posición en constructores entre Ferrari y Mercedes, quienes estaban separados por 19 puntos. En este caso apenas hubo un duelo apasionante, ya que los dos pilotos de la escuadra italiana calificaron por delante del equipo alemán y estas posiciones se mantuvieron hasta la bandera a cuadros. Además, el abandono de Lewis Hamilton no ayudó en absoluto, por lo que la escudería de Mattia Binotto conservó el segundo lugar en la general.
Adentrándonos en la zona media, Alpine tenía prácticamente asegurado el cuarto lugar al contar con una ventaja de 19 puntos sobre McLaren. Como estos dos equipos estuvieron por detrás de Red Bull, Ferrari y Mercedes, fue imposible que Norris y Ricciardo sumaran una cantidad de puntos lo suficientemente grande para acabar cuartos, por lo que el equipo galo se convirtió en el mejor del resto este año.
Por último, los dos últimos casos eran los enfrentamientos entre Alfa Romeo-Aston Martin por la sexta plaza, que estaban separados por cinco puntos, y Haas-Alpha Tauri, que peleaban por la octava. Aunque Lance Stroll y Sebastian Vettel hayan puntuado y Alfa Romeo no lo hiciera, la marca italiana acabó sexto finalmente, pero empatados a puntos. En el caso del octavo puesto, ninguno de los cuatro pilotos fue capaz de puntuar, lo que dio como resultado que Haas conservara su puesto en la general.