Ayer 18 de diciembre, Fernando Alonso, como de costumbre, se subía un coche para seguir entrenando durante las navidades. El ovetense no descansa y sigue preparándose para la próxima temporada.
Durante la jornada de ayer, el asturiano estuvo en el circuito de Motorland en Aragón, donde disfrutó de ponerse al volante del McLaren MP4-5B, el coche que llevo Ayrton Senna en su momento y que ayer decidió sacar a paseo el piloto de Aston Martin.
El veterano piloto no estuvo solo ayer, le acompañó su exjefe y gran amigo Zak Brown, el actual CEO y director de carreras del equipo McLaren, que se unió a la fiesta para disfrutar, en su caso, del DeKon Monza que ganó el Australiano Touring Championship en 1976 y el Holden Commodore que ganó la Bathurst 1000 en 2011.
Ambos pilotos compartieron en sus redes detalles y vídeos de la jornada, en la que también se hicieron una foto de recuerdo juntos. Siguen así los preparativos por parte de Fernando para otra temporada más en la élite del motorsport.