Alpine ha hecho oficial que a partir de 2026 y hasta al menos 2030, el equipo usará motores y cajas de cambios de Mercedes en Fórmula 1. Este acuerdo multianual confirma que la escudería se convertirá en cliente del fabricante alemán, marcando el fin de una era para el equipo, que cerrará su departamento de motores en Viry-Châtillon. A pesar de los esfuerzos de los empleados y la intervención del CEO de Renault, Luca de Meo, finalmente se tomó la difícil decisión de abandonar el desarrollo propio de unidades de potencia.
Con esta alianza, Alpine enfrenta un cambio estratégico significativo que ya se venía gestando desde hace meses. Aunque el nuevo motor para la temporada 2026 estaba en fases avanzadas, la asociación con Mercedes se ha consolidado, y se espera que la experiencia del equipo alemán impulse a Alpine en la próxima era de la Fórmula 1. Renault, sin embargo, continuará como proveedor de motores hasta 2025, asegurando un cierre gradual en este proceso de transformación.
El anuncio llega en un momento crucial para Alpine, que ha luchado por mejorar su posición en la parrilla. Tras una temporada complicada, el equipo ha logrado un avance con el doble podio de Pierre Gasly y Esteban Ocon en Brasil, lo cual les ha permitido ascender al sexto puesto en la clasificación de Constructores. Este éxito, además del acuerdo con Mercedes, marca un paso firme hacia el futuro para la escudería, que busca volver a la competitividad bajo el liderazgo de Oliver Oakes y el asesoramiento de Flavio Briatore.