La vuelta de la Fórmula 1 ha Imola ha resultado fructífera para Carlos Sainz y el equipo Mclaren. El hijo del bicampeón del mundo de rallyes ha finalizado séptimo después de una carrera intensa, marcada por la escasez de oportunidades para adelantar.
“Una carrera trabajada y bien gestionada para el equipo”, ha comentado el madrileño al término de la prueba italiana. “Hemos ganado tres posiciones, las paradas en boxes han sido buenas y no nos hemos metido en problemas. Desde la primera vuelta he notado que teníamos velocidad. Cuando he adelantado a Lando he podido poner presión a nuestros rivales. Teníamos buen ritmo, pero en este circuito era realmente difícil adelantar”.
"El coche de seguridad ha durado un poco más de lo que nos hubiera gustado, porque quizá con más vueltas de carrera podríamos haber ganado alguna posición más. Me he llevado un buen susto cuando Albon ha hecho un trompo justo delante de mí en la resalida. He clavado los frenos para esquivarlo y nos hemos tocado por muy poco".
Pese a que el ritmo no ha sido el adecuado para optar al tercer puesto del podio, día positivo para Sainz y su equipo en la mítica pista transalpina.
"Al final hemos acabado con los dos coches en zona de puntos y como equipo nos mantenemos en la pelea por el campeonato, pero hay que seguir progresando porque cada vez está más apretado. ¡Seguimos adelante!”, ha añadido el piloto de McLaren.