Este fin de semana en casa de Ferrari será difícil para el piloto español, ya que comenzará desde el final de la parrilla por haber cambiado numerosos componentes de la unidad de potencia, tal y como había pasado en Francia. Al encontrarse en esta situación, los objetivos del equipo han sido trabajar en que Carlos estuviera cómodo al volante del F1-75 y también optimizar los reglajes de cara a la carrera.
En cuanto a las tandas cortas, su ritmo había sido competitivo, por lo que las sensaciones fueron buenas. Aunque el español reconoce que es necesario trabajar por la noche para intentar dar un paso adelante en términos de ritmo de carrera, ya que será fundamental para remontar el domingo.
"En general, ha sido un día positivo. Necesitamos revisar todos los datos, pero me he sentido bastante cómodo en el coche y el paquete parece funcionar bien. Aún hay trabajo que hacer para intentar mejorar el ritmo en las tandas largas, esta noche repasaremos todos los detalles para mejorar mañana, pero especialmente para la carrera", concluye el español en el comunicado de prensa publicado en la web de Ferrari.