Franco Colapinto volvió a quedar en el centro de las críticas tras un frustrante fin de semana en el Gran Premio de Gran Bretaña. El argentino no solo tuvo una clasificación accidentada, sino que ni siquiera logró tomar la salida el domingo. La versión oficial de Alpine fue escueta: un "problema en la transmisión". Sin embargo, desde el paddock se apuntan otras razones más delicadas.
Todo empezó el sábado, cuando un trompo en la Q1 dejó a Colapinto último en la parrilla. Los daños en su monoplaza obligaron a realizar ajustes que lo condenaron a salir desde el pitlane. Pero antes de que se apagaran los semáforos, su coche quedó fuera de combate. Alpine tardó más de 90 minutos en comunicar la retirada y lo hizo sin brindar detalles técnicos precisos.
Según el portal RacingNews365.com, el verdadero problema fue que Colapinto habría quemado el embrague, por segunda vez esta temporada. Así lo aseguró Ian Parkes, editor del medio británico, quien añadió que si se confirma esta versión, podría tratarse de un error decisivo para el futuro del argentino. “Me sorprendería mucho si Franco sigue en ese coche en Bélgica”, lanzó.
La situación de Colapinto se complica todavía más en un contexto de tensiones internas en Alpine. Flavio Briatore, que ha regresado al equipo con poder de decisión, ya habría consultado a Toto Wolff por Valtteri Bottas como posible reemplazo. Otro nombre que suena es Paul Aron, piloto del programa de jóvenes talentos del equipo, que tuvo su oportunidad en los Libres 1 con Sauber.
Tras seis carreras en la F1, los resultados no acompañan y la paciencia en Alpine parece agotarse. El margen de error se achica y Bélgica podría marcar un antes y un después para el argentino.