Muchos de los que lleváis siguiendo el Mundial de Rallies años y años recordais esta historia casi como si fuera ayer. Un equipo poderoso, campeón del mundo, con los mejores pilotos del mundo en su establo y con todo el arsenal tecnológico del Grupo Volkswagen... marchándose de un día para otro.
Tras aquel Rally de Australia de 2016, el WRC perdía el equipo más dominante que había visto en la historia, con un Polo R WRC que, entre Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, había logrado un porcentaje de victorias que ni Citroën, ni Lancia, ni Toyota habían conseguido (no hasta ese momento, pues el 2025 de Toyota ha sido brutal). El terremoto del Dieselgate en 2015 había tenido secuelas devastadoras, con Volkswagen marchándose antes de comenzar una nueva.
Recordemos que Volkswagen, allá por 2014, había firmado permanecer en el WRC hasta al menos 2019. Durante todo 2016 estuvieron rodando y afinando el prototipo pensado para 2017, el que al final nunca llegó a correr de manera competitiva frente a Citroën, Hyundai, M-Sport y la retornante Toyota. Ogier, Latvala y Mikkelsen tuvieron cada uno un destino muy distinto.
Pues bien, todo esto ha vuelto a ocurrir. Más o menos. Otra vez con el Grupo Volkswagen, aunque en un entorno muy diferente y un contexto muy distinto.

Esta vez ha sido Porsche la que se marcha de Mundial de Resistencia con sus 963 LMDh. Seguirá corriendo en la IMSA, pero esto implica que Porsche, al menos en esta era, se olvida de ganar las 24 Horas de Le Mans pese a tener una máquina que en 2024 consiguió en manos de Kevin Estre, André Lotterer y Laurens Vanthoor el título de pilotos frente a Toyota. Un rumor que se llevaba rumiando meses y se ha convertido en realidad.
No ha hecho falta Dieselgate esta vez. El BoP (Balance of Performance) ha jugado muy en contra de ellos y cabe la posibilidad de que Porsche sospechase que también podía jugar en su contra de cara a 2026 frente a Toyota, Ferrari, Cadillac, Aston Martin, Alpine, Peugeot o la recién llegada Genesis. La misma que tomará buena parte de lo que hasta ahora ha sido Hyundai Motorsport en el WRC.
En cuanto a sus pilotos...Lotterer lleva ya un tiempo trabajando en Genesis desarrollando el coche que correrá el año que viene en el WEC - un prototipo con un V8 que, en esencia, son dos motores 1.6 turbo del Hyundai i20 N Rally1 unidos. A las órdenes de Cyril Abiteboul estará Julien Andlauer, una de las grandes joyas de Porsche.

Y, aunque desde Hyundai/Genesis negaban pescar de los pilotos liberados por Porsche en su momento, el caso es muy similar: varios de los mejores pilotos del campeonato se quedaron libres y los equipos restantes se los han rifado. Andlauer es sólo uno de esos casos, procedente también de ser campeón de la IMSA con Porsche.
Quizás alguno se pregunte si hay algún 'Ogier' libre, como el que se quedó M-Sport hace casi 10 años y logró agrandar su historial de títulos. En este caso sería Kevin Estre: también francés, también campeón mundial y considerado de los mejores pilotos tanto de prototipos como de GT en la faz de la tierra. Un piloto que, si llamase a las puertas de cualquier equipo, se las abrirían de par en par. De momento está por ver dónde puede recalar, pero tanto Ford como McLaren están pescando de cara a su entrada en el WEC en 2027...