Fernando Alonso demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores pilotos de la historia al terminar en sexto lugar en el Gran Premio de Bakú, a pesar de que las simulaciones del equipo Aston Martin apuntaban a una P12 o P13 como mejor resultado. Durante una entrevista previa a la carrera con DAZN, Alonso mencionó que el rendimiento del coche no parecía lo suficientemente competitivo como para entrar en los puntos.
Sin embargo, el asturiano no solo logró meterse en los puntos, sino que se destacó desde la clasificación, en la que superó a su compañero Lance Stroll por un segundo y colocó su AMR24 en octava posición. Durante la carrera, Alonso mantuvo una lucha estratégica con pilotos como Alexander Albon y Franco Colapinto, gestionando a la perfección sus neumáticos y manteniendo a raya a los coches más rápidos.
El incidente entre Sergio Pérez y Carlos Sainz en las últimas vueltas le permitió escalar hasta la sexta posición, obteniendo ocho puntos que parecían inalcanzables al inicio del fin de semana. Una vez más, Alonso desafió las predicciones y sacó el máximo partido a su experiencia y talento en la pista.