Alpine sigue acaparando todas las miradas en la Fórmula 1 y no precisamente por sus resultados en pista - a la espera de lo que haga Franco Colapinto en su retorno, reemplazando a Jack Doohan. Y es que Flavio Briatore tomará las riendas del equipo después de que trascendiera que la marcha de Oliver Oakes está relacionada con el arresto de su hermano.
La cuestión es que Briatore, como tal, no es el team principal de Alpine. De hecho, ni es empleado ni tiene licencia de Fórmula 1, después de perderla tras el escándalo del 'crashgate' de Singapur 2008 que se reveló al año siguiente. Su veto de por vida de la F1 dejó de ser efectivo tras el fallo de un juzgado en Francia en 2010, habiendo retornado a la escudería de Enstone originalmente como consultor externo.
Briatore, en la actualidad, se puede considerar jefe de F1 ya que al asumir las responsabilidades de Oakes responde directamente ante Luca de Meo, jefe ejecutivo del Grupo Renault. Ahora bien, a ojos de la FIA no es la persona responsable del equipo y, al no tener licencia, no puede serlo.
En su lugar, como indica BBC Sport, este rol recae en el nuevo responsable Dave Greenwood, director de carreras dentro del equipo. Greenwood llego en enero junto a Oakes desde las filas de HiTech, habiendo trabajado para Ferrari, Manor, Marussia y Renault. Precisamente estuvo en la Renault que gobernó Briatore hace ya dos décadas.