Hay poco más de ocho mil kilómetros en línea recta entre los escenarios de la tercera y cuarta ronda de la temporada 2025. De Japón y el histórico circuito de Suzuka, rodeado de cerezos en flor, la Fórmula 1 se traslada ahora al archipiélago semidesértico de Baréin, en el Golfo Pérsico. Una diferencia significativa, sobre todo en lo que respecta a la temperatura, ya que se pasará de una máxima inferior a los 20°C y condiciones lluviosas como las del pasado domingo, a máximas previstas de alrededor de 30°C para este fin de semana.
La temperatura será una variable muy importante en la gestión de los neumáticos durante este cuarto GP del año. Al igual que en Suzuka, los equipos dispondrán de los tres compuestos más duros de la gama Pirelli 2025: el C1 (duro), el C2 (medio) y el C3 (blando). Ahora bien, las características del trazado de Sakhir y las propias temperaturas exigirán un enfoque diferente al que se aplicó la semana pasada en Japón.
En realidad, todos los equipos partirán de una buena base de trabajo, ya que en la última semana de febrero este mismo circuito acogió los únicos test de pretemporada de 2025. Esto significa que todos dispondrán de una gran cantidad de datos para trabajar en la puesta a punto de los monoplazas y en la elección de las mejores estrategias para clasificación y carrera.
Durante más de 24 horas de rodaje en pista, los 20 pilotos completaron 3.897 vueltas, equivalentes a 21.090,564 kilómetros, y los compuestos designados para este fin de semana fueron los más utilizados en aquellas pruebas: el C3 acumuló la mayor parte del trabajo, con un 67,17% de los giros, seguido del C2 (20,88%) y el C1 (9,26%). Apenas se rodaron 104 vueltas con el C4 y sólo tres con el compuesto Intermedio. No obstante, las temperaturas de este fin de semana plantearán un nuevo reto, ya que durante los test, Sakhir vivió una meteorología atípica, con fuertes vientos que provocaron temperaturas de aire y asfalto mucho más bajas de lo habitual para la época del año.
Las presiones mínimas de salida para este fin de semana han cambiado en base al análisis de los datos obtenidos en los test: 23 psi en el eje delantero y 21 en el trasero. Esto representa un aumento de +1 psi en el eje anterior y +2 en el posterior respecto a la carrera de 2024, y de 0,5 psi en ambos ejes en comparación con las pruebas de febrero.
Si hay un Gran Premio en el que una estrategia a dos paradas parece casi obligatoria, ese es Baréin, y así fue el año pasado. Todos los pilotos realizaron al menos dos visitas al pit lane, aunque algunos, como Hülkenberg (Haas), lo hicieron por necesidad, y otros por elección estratégica. Gasly (Alpine) y Sargeant (Williams), por ejemplo, llegaron a parar en tres ocasiones. Los compuestos preferidos fueron el blando y el duro, con la gran mayoría optando por comenzar con el C3 antes de aprovechar los dos juegos de C1 que habían guardado específicamente para la carrera. Las excepciones fueron los pilotos de Red Bull, Verstappen y Pérez, que hicieron el último relevo con un juego de C3, gracias a la superioridad técnica del equipo de Milton Keynes en ese momento, algo que quedó claro al terminar primero y segundo. Su escudería hermana, Racing Bulls, intentó lo mismo con Ricciardo, pero el australiano terminó fuera del top 10.
Basándonos en lo visto durante los test de invierno y las tres primeras carreras del año, el panorama podría cambiar debido a las modificaciones hechas a los compuestos para 2025. Aunque el C1 es bastante similar al de la temporada anterior, el C2 y el C3 son ahora más blandos y, lo que es más importante, los tres presentan una diferencia de rendimiento más marcada entre sí. Esto podría devolver al C2 su protagonismo como opción para carrera, abriendo así más posibilidades estratégicas de cara al domingo, e incluso haciendo viable una estrategia a una sola parada. Todo dependerá de cuánto más calor haga en comparación con los test, por lo que las tres sesiones de entrenamientos libres serán clave, especialmente la segunda, que se disputa a una hora similar a la del inicio de la carrera.
El trazado de Sakhir cuenta con varias configuraciones. La versión actual, la más utilizada, mide 5,412 kilómetros y tiene 15 curvas: 9 a la derecha y 6 a la izquierda. Es uno de los trazados más exigentes del calendario en lo que respecta a los neumáticos, sobre todo en las zonas de frenada y de tracción. El tipo de asfalto utilizado en el Circuito Internacional de Baréin sigue siendo muy abrasivo, a pesar de su antigüedad. La superficie ofrece un buen agarre para los neumáticos, aunque la arena que arrastra el viento puede ser un incordio. El desgaste no suele ser un factor limitante, tampoco el graining, pero la degradación térmica —especialmente en el eje trasero— tiene un impacto considerable en el rendimiento de los neumáticos. Gestionar este aspecto puede ser la clave de un buen resultado. Adelantar es posible, sobre todo en las fuertes frenadas previas a las curvas 1, 4 y 11.
Existen dos tipos de degradación: una que afecta a la superficie del neumático y otra que impacta en los enlaces químicos de los materiales que componen la banda de rodadura.
La primera, que simplemente llamamos sobrecalentamiento, se produce cuando la superficie del neumático se desliza en exceso sobre el asfalto. En ese caso, la temperatura de la superficie aumenta y el neumático pierde agarre. Este fenómeno es reversible, ya sea mediante un cambio en el estilo de conducción o si varían las condiciones meteorológicas.
En cuanto a la degradación térmica, ocurre cuando la cantidad de energía aplicada al neumático es lo suficientemente alta como para generar calor capaz de alterar los enlaces químicos de la banda de rodadura. En este caso, la pérdida de agarre es irreversible.
Estos dos fenómenos no son completamente independientes entre sí.
Ambos tipos de degradación provocan una pérdida de rendimiento en los neumáticos, y si un piloto nota que su degradación es mayor que la de los rivales cercanos, puede ser el momento de cambiar a un juego nuevo o usado en mejor estado. Ese primer set ha llegado al final de su vida útil en términos de vueltas efectivas, ya que ya no puede ofrecer un nivel de rendimiento competitivo. La “vida útil por desgaste” es el número máximo de vueltas que un neumático puede soportar antes de que la superficie de la banda de rodadura se haya desgastado por completo.
EL RINCÓN ESTADÍSTICO
Se han disputado 20 ediciones del Gran Premio de Baréin, la primera en 2004, con victoria para Michael Schumacher con Ferrari. Fue la primera carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 celebrada en Oriente Medio. En 2020, Baréin albergó dos carreras en fines de semana consecutivos; la primera en un trazado más corto, de 3,534 kilómetros y con solo 11 curvas, que se llamó Gran Premio de Sakhir. Otra variante distinta tuvo lugar en 2020, cuando la cita se disputó sobre una versión de 6,229 kilómetros.
El piloto más exitoso en Baréin es Lewis Hamilton, con cinco triunfos. De los corredores en activo, Fernando Alonso ha ganado tres veces, Max Verstappen dos y Charles Leclerc una. Sebastian Vettel, Hamilton y Verstappen comparten el récord de poles, con tres cada uno, mientras que el británico lidera también en podios, con once apariciones. Entre los equipos, Ferrari encabeza la lista con siete triunfos y 17 presencias en el cajón, mientras que Mercedes ostenta el mayor número de poles, con siete.