A falta de una hora para el inicio de la carrera, los comisarios penalizaron a Verstappen y a Bottas por ignorar las banderas amarillas en Q3. Esta decisión tuvo impacto en la parrilla de salida y Fernando Alonso fue quien mejor la aprovechó. Una vez se apagaron los semáforos, Lewis Hamilton había tenido unos primeros metros perfectos y no hubo ninguna opción de luchar contra él en ningún momento. Por detrás, Max había sido agresivo y pasó del séptimo puesto al cuarto en la curva 1. Sin embargo, Fernando cerró la puerta al Red Bull y luego consiguió adelantar a Gasly para escalar a la segunda plaza. Eso sí, era cuestión de tiempo que Verstappen superara a Gasly y a Alonso; cuando tuvo la oportunidad los adelantó sin dificultades, por lo que empezó su persecusión a Hamilton.
Con el paso de las vueltas, Hamilton, Verstappen y Alonso se fueron alejando, mientras que el grupo perseguidor estuvo en una batalla constante y fue Sergio Pérez quien dio más espectáculo para subir hasta la cuarta plaza. El mexicano se había convertido en la principal amenaza de Fernando, ya que se quedó a dos segundos antes de que entrara en boxes. La intención de Red Bull era intentar un undercut, pero la acción no tuvo éxito gracias al buen ritmo del español y a la estrategia de Alpine. Aunque Checo no hubiese adelantado de esta manera, hubo una lucha frenética entre ambos pilotos más tarde. En la vuelta 29, el RB16B era claramente superior al A521 y le adelantó por el exterior de la curva 1, Fernando hizo todo lo posible para defenderse, pero fue inevitable.
Otro de los pilotos que podía arrebatar el podio al bicampeón fue Bottas. El finlandés estiró la parada todo lo que pudo para salir por delante de su rival, todo estaba a favor del bando de Mercedes, pero sufrió un pinchazo en la rueda delantera izquierda, por lo que sus esperanzas de obtener un resultado decente desaparecieron. Aunque un rival potencial estuviera fuera de combate, Pérez había parado por segunda vez, tenía una velocidad vertiginosa y su objetivo era alcanzar el podio.
Poco a poco, el mexicano se deshizo de Stroll, luego Ocon y Norris era el último obstáculo antes de llegar a Alonso. Todo iba viento en popa para Checo, se fue acercando rápidamente y la presión aumentó en Alpine, la tercera posición estaba en peligro. Sin embargo, el VSC provocado por el abandono de Latifi dio alas al español y este hecho fue determinante para mantener este resultado hasta el final.
Después de 57 vueltas al circuito de Losail, Lewis Hamilton cruzó la bandera a cuadros en primera posición, nadie pudo con él, intratable en clasificación y también en la carrera, así que la victoria ha sido totalmente merecida. Por detrás, Verstappen había sido capaz de escalar al segundo lugar en cuestión de cinco vueltas, aunque fue imposible aspirar a más en esta ocasión. Sin embargo, la mayor alegría fue ver a Fernando Alonso en el podio de nuevo, una actuación sensacional, tanto Alpine como él lo dieron todo para conseguir este fantástico resultado. Por detrás, Pérez finalizó cuarto, seguido por Ocon, Stroll, los Ferrari de Sainz y Leclerc, Norris y Sebastian Vettel fue quien consiguió el último punto.