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Los equipos de la Fórmula 1 valoran la posibilidad de extender el cierre de sus respectivas fábricas más allá de lo estipulado inicialmente, un periodo de entre dos y tres semanas durante los meses de abril y marzo según varios medios internacionales. Sigue habiendo incertidumbre acerca de la siguiente carrera del calendario debido a la crisis sanitaria global provocada por el auge del coronavirus.
Tras cancelarse/posponerse/aplazarse las ocho primeras rondas del calendario, ahora sería el Gran Premio de Canadá a mediados de junio la primera que abriría el campeonato. Incluso la prueba en el circuito de Gilles Villeneuve está en duda dada la situación actual, teniendo en cuenta que el covid-19 también está afectando con gran fuerza a los países americanos, ya sea Norteamérica, Centroamérica o Sudamérica.
Sin carreras que disputar y sin piezas de repuesto que producir – y con los coches ya completados pero sin poder rodar en pista tras los test de pretemporada – mantener cerradas las fábricas supondría un ahorro de dinero para todos los equipos en un momento en el cual los movimientos y fluctuaciones financieras se están deteniendo. Por ello cabe la posibilidad de que se extienda este periodo, similar al parón veraniego habitual – de hecho lo sustituiría, existiendo la posibilidad de recuperar en verano alguno de los grandes premios pospuestos.