A medida que avanza la temporada, Lando Norris sigue sin estar cómodo al volante de su MCL36, por lo que se ha visto obligado a modificar su estilo de pilotaje para intentar extraer el máximo potencial de su monoplaza y tener buenas actuaciones.
Aunque la conexión piloto-máquina no sea perfecta, lo más importante es que está llevando grandes resultados a casa (seis veces en el Top 6 en la parrilla de salida y en ocho ocasiones estuvo entre los siete mejores en el día de la carrera). Además, está siendo una pieza fundamental para McLaren en la lucha contra Alpine por el cuarto puesto en constructores, la cual está bastante reñida.
"En ningún caso puedes decir que el coche está hecho para mí, parece que me da lo contrario a lo que quiero. No es algo malo, es lo que es y tienes que adaptarte. Por eso siento que he hecho un buen trabajo este año, adaptándome a algo que no me gusta. Esta es una de las mejoras que he hecho respecto a los últimos años", concluye el británico en palabras recogidas del portal Autosport.com.