Fernando Alonso se quedó sin recompensa en la Sprint del GP de Miami tras un incidente clave con Liam Lawson. El asturiano, que rodaba en zona de puntos y tenía ritmo para pelear por el quinto o sexto puesto, fue embestido por el neozelandés en una maniobra precipitada que acabó con el Aston Martin contra el muro. Una acción que frustra una nueva oportunidad para el bicampeón en una temporada ya complicada.
Lejos de asumir responsabilidad, Lawson trató de justificar su actuación ante los medios. “Me he asegurado de estar por delante en el vértice para adelantarle”, dijo el piloto de Racing Bulls. “Ha habido un momento que me ha estrangulado y me iba a ir contra el muro. No ha sido mi intención”, explicó. Sin embargo, las imágenes muestran lo contrario: Alonso ya tenía ganada la posición cuando Lawson intentó colarse por fuera sin espacio suficiente, tocando al coche verde por detrás.
La maniobra será revisada por los comisarios y se espera una posible sanción para Lawson, que terminó la carrera en séptima posición y podría perder esos puntos. Alonso, en cambio, se fue con las manos vacías tras un esfuerzo que incluía una parada arriesgada pero efectiva para cambiar a neumáticos de seco.
Este no es el primer encontronazo entre ambos pilotos. En Austin 2024 ya protagonizaron un rifirrafe similar, donde Alonso también acabó molesto por una maniobra al límite del neozelandés. Lawson, que se ganó entonces fama de piloto agresivo, parece seguir el mismo patrón: errores en pista y poca autocrítica, una combinación peligrosa para quienes comparten trazado con él.