Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, ha enfrentado una de las temporadas más difíciles de su carrera en la Fórmula 1. El británico ha lidiado con un coche complicado, resultados inconsistentes y una creciente comparación con su compañero de equipo, George Russell, especialmente en clasificación.
El W15 ha demostrado ser un monoplaza impredecible, con diferencias de rendimiento que van desde el desastre en Qatar hasta actuaciones destacadas como su remontada en Las Vegas. Sin embargo, las dudas sobre el desarrollo del coche y estrategias discutibles han generado rumores sobre un posible favoritismo hacia Russell, algo que Toto Wolff ha negado rotundamente.
Hamilton también ha experimentado desafíos emocionales en un año marcado por preguntas sobre su rendimiento. A pesar de entrenar más que nunca, el británico ha admitido momentos de inseguridad, aunque se apoya en su equipo y su mentalidad para seguir adelante.
De cara al Gran Premio de Abu Dhabi, Hamilton busca terminar su etapa con Mercedes con el mejor resultado posible antes de iniciar un nuevo capítulo en Ferrari. Su optimismo y deseo de demostrar su valía en 2025 son prueba de que el británico sigue motivado para competir al más alto nivel.