El GP de España en el circuito de Montmeló mantuvo la tónica de los últimos años. El trazado catalán se ha caracterizado por la alta degradación y la imposibilidad de adelantar, algo que este año se ha vuelto a repetir.
El semáforo se apagó y Lando Norris, pese a una buena salida, cedió dos posiciones en la primera curva partiendo desde la pole. George Russell, que partía cuarto, aprovechó muy bien el rebufo y llegó en paralelo junto a Verstappen y Norris en la primera curva. En una preciosa frenada por el exterior, el de Mercedes se colocó en cabeza.
Aún así, el W15 no tenía el suficiente ritmo para mantener el liderato y Max Verstappen no tardo en lanzarse a por la punta. En la segunda vuelta y ya con DRS el neerlandés adelanto a George en la primera curva. Desde ahí, Max no soltó el liderato y abrió un hueco crucial.
Lando, quien estaba siendo el más rápido en pista, le fué imposible adelantar a Russell. Fué en este momento cuando llegaron las primeras paradas en boxes. Si hay un factor que se ha repetido durante los últimos años en Montmeló ha sido el ‘undercut’. La imposibilidad de adelantar hace que quienes paren primero, cuenten con una ventaja estratégica y puedan ganar posiciones con mayor facilidad.
En la parte alta de la parrilla solo los Mercedes, en tercer y cuarto lugar, se lanzaron a parar en boxes en torno a la vuelta 15 junto con Carlos Sainz. Tanto Verstappen como Norris decidieron alargar su primer ‘stint’ para gomas medias.
La parada de Russell fué excesivamente lenta y casi cedió la posición ante Carlos Sainz. Unas cinco vueltas más tarde fué Max Verstappen quien pasó por la calle de boxes. La estrategia de McLaren fué clara: mantener a Piastri en pista para ralntiar a Verstappen y que Norris abriese el hueco suficiente para ganar la posición.
La estrategia no funcionó y Verstappen no alargó mas de dos curvas la lucha con el australiano. Desde entonces, Lando se quedó en pista esperando un safety car quer nunca llegó. Cuando finalmente el británico paró en boxes, había caído hasta el séptimo lugar.
Desde ahí, Norris se dedicó a adelantar a los Ferrari y Mercedes que tenía delante con un ritmo claramente inferior. Esto permitió a Verstappen gestionar mejor sus gomas y abrir hueco con Russell.
En la segunda ronda de paradas los de McLaren estuvieron más rápidos que los austriacos y colocaron a Norris a menos de cinco segundos de Max. Desde ahí, se vió que el MCL38 tenía más ritmo que el RB20 y redujo la distancia hasta dos segundos.
Sin embargo, la cabalgada de Norris ahí terminó y Max Verstappen cruzó la linea de meta en primer lugar. Lewis Hamilton, que llegó con más ritmo que Russell al final de carrera fué tercero. Tras este resultado el neerlandés amplía su liderato en el mundial.
Sainz lo intenta pero termina sexto
El madrileño tuvo una buena salida y en la segunda vuelta consiguió adelantar a Leclerc no sin polémica por tocarse. Tras defender posición durante unas vueltas, Carlos redujo la distancia con Hamilton lo suficiente como para entrar en DRS.
En el intento de ‘undercut’ al heptacampeón del mundo, casi le gana la posición también a Russell. Mas adelante se vió que el Ferrari no podía competir con el Mercedes en Barcelona. Desde ahí, Carlos degradó demasiado sus neumáticos y finalmente también perdió posición con Leclerc, que llegó con mejores gomas al final de carrera.
El AMR24 le vuelve a fallar a Alonso
Se vió claro desde el viernes que este tampoco sería el fin de semana de los de Silverstone. Sin ritmo a una vuelta ni en tanda larga, los verdes tuvieron que resignarse a caer en Q2. Tras una mala salida de Alonso, estuvo toda la carrera peleando con los Sauber y Haas por el decimocuarto puesto.
Ya es oficial que tras esta carrera, el AMR24 es el sexto coche tras la mejora del Alpine. Desde el equipo aseguran que las nuevas piezas que esperan estrenar en el GP de Hungría consigan devolverle la competitividad al monoplaza.