La FIA ha iniciado una investigación por una posible manipulación en la altura del suelo de los monoplazas de un equipo aún no identificado. Las sospechas apuntan a un ajuste ilegal que se realizaría durante el parque cerrado, lo que supondría una clara violación del reglamento. Para evitar cualquier irregularidad, la FIA ha modificado sus procedimientos de verificación para el Gran Premio de Estados Unidos en Austin.
Este nuevo enfoque llega tras quejas de varios equipos, quienes notaron patrones sospechosos en la flexibilidad de la “bandeja de té”, una pieza crucial del suelo del coche. El ajuste ilegal podría haber permitido cambios en la configuración aerodinámica entre la clasificación y la carrera, lo que ofrecería una ventaja considerable. La Federación ha declarado que la normativa es clara: cualquier alteración en el parque cerrado está prohibida.
Aunque la FIA aún no ha confirmado pruebas concluyentes sobre la existencia de un mecanismo para realizar estos cambios, ha reforzado las inspecciones. En Austin, los comisarios pondrán especial atención a este punto, incluyendo el posible uso de sellos para detectar manipulaciones.