Si hay un adjetivo adecuado para describir las impresiones dejó Renault tras el GP de Australia ese es el término agridulce. Fue un fin de semana completo para los de Enstone, que rozaron los puntos con un meritorio ritmo de Nico Hülkenberg y sufrieron de lo lindo para intentar remediar los ininterrumpidos problemas en el coche de Jolyon Palmer.
Por ello, las expectativas en Renault son cautelosas, a la par que ambiciosas. El director del equipo Cyril Abiteboul confirma que el objetivo principal ahora mismo es lograr un coche fiable, pero que al mismo tiempo esperan poder conseguir lo que no se pudo en Australia: llegar a la Q3 y terminar en los puntos.
“A corto plazo, el objetivo principal es la fiabilidad. No tuvimos problemas con el ERS, pero si con otros elementos, especialmente con los frenos de Jolyon. Por lo que evidentemente tenemos mucho trabajo por hacer. El motor funcionó al nivel que esperábamos y sabemos que rendirá más. Podremos introducir mejoras, pero antes hay que solucionar el problema con la fiabilidad. En China queremos lograr lo que no pudimos en Australia, llegar a la Q3 y acabar en los puntos. Es un circuito distinto y el año pasado no nos fue muy bien, por lo que queremos hacerlo mucho mejor”, comentó el francés.
Según Nick Chester, director técnico del chasis, las claves en el circuito de Shanghái pasarán por conseguir un buen reglaje y dominar el comportamiento de los neumáticos, así como exprimir adecuadamente el potencial del motor.
“China es un circuito interesante y exigente en lo que a potencia se refiere, especialmente en su larga recta de atrás. Será más fácil trabajar en los reglajes que en Melbourne, pero tienen que ser adecuados para combatir el drag y lograr una buena carga aerodinámica. Seguiremos aprendiendo sobre las gomas, que este año parecen bastante resistentes”, añadió el inglés.
Los pilotos llegan a China con muchas ganas de resarcirse y lograr un buen resultado. Nico Hülkenberg está decidido y motivado para puntuar, tras quedarse a las puertas de hacerlo en Australia. El alemán se muestra contento con el ritmo mostrado en Albert Park y espera seguir progresando con vistas a un gran futuro en Renault.
“Lo daré todo para puntuar. Australia fue un poco frustrante porque podríamos haber conseguido más gracias a nuestro ritmo, pero el tráfico nos perjudicó. Habrá que ver qué pasa en China, en un trazado distinto al de Australia en el que quizás podamos alcanzar los puntos y vencer en la zona media. Este año los coches y gomas son diferentes y tendremos que trabajar duro durante el viernes. Todo el mundo está trabajando duro y sé que podremos lograr grandes cosas juntos en el futuro”, confesó el piloto alemán.
Las sensaciones son distintas para Jolyon Palmer. El inglés tuvo un fin de semana para olvidar en Australia y solo espera que el coche le permita acumular kilómetros en pista para intentar pelear por los puntos.
“El equipo ha sido capaz de encontrar los problemas que fastidiaron mi fin de semana en Australia, por lo que voy con ganas a Shanghái y afrontándolo como mi primera carrera real del año. Nico mostró nuestro potencial en carrera, así que habrá que salir y esperar a ver si podemos conseguir buenos puntos. Necesito pasar más tiempo en el coche para seguir aprendiendo, es así de simple. Muchas cosas no se pudieron controlar en Australia, pero el equipo las ha comprobado detenidamente e intentarán que no se repitan. Yo por mi parte, intentaré evitar los muros también”, concluyó el piloto inglés.