Carlos Sainz ha conseguido salvar los muebles en la clasificación sprint del Gran Premio de Gran Bretaña. El español salía en 9º lugar y ha conseguido mantenerse en esa posición hasta la curva 6, donde el español se ha pasado de frenada y al intentar volver se ha encontrado con George Russell. El británico ha mandado fuera de pista a Sainz, quién ha cortado toda la curva 7 y se ha tenido que incorporar de manera peligrosa a pista. A partir de ese momento y en última posición, Carlos Sainz ha ido remontando posiciones en las 17 vueltas que ha durado la clasificación sprint.
Sainz ha mostrado su descontento con dirección de carrera por no sancionar a Russell y dejar la investigación para después de la sesión. "Hemos tenido un problema en la salida que nos ha costado bastantes posiciones. Pasando a Russell creo que ha cometido un error bastante claro y grave que me ha costado la clasificación y casi un accidente, así que a partir de ahí tuvo que ser una clasificación, nunca mejor dicho, al sprint y al contraataque".
El enfado de Sainz era notorio y lejos de dejar el tema allí, ha vuelto a insistir. "Se ha visto muy claro: Russell ha perdido el control y me ha dado y me ha tirado fuera. Hemos visto penalizaciones por cosas mucho menores en Austria y que Russell haya acabado delante de mí no lo entiendo después del error claro que ha cometido". Russell y Sainz han sido llamados a declarar por dirección de carrera para decidir si se sanciona al piloto británico por su acción con el español.
Sainz ha reconocido divertirse en la clasificación al sprint, pero el resultado no es donde debería haber estado. "Hemos remontado en 17 vueltas todo lo que hemos podido pero desgraciadamente no me ha gustado mucho. Me he divertido, pero no era donde quería estar. Cómo no iba a divertirme si pasé del último puesto al undécimo, pero no sé cómo habrá sido por la televisión. Los que tienen que juzgar son los aficionados, que son para quienes se ha creado este formato".